Isabel Pantoja casi pierde la visión de su ojo izquierdo por culpa de una infección. La dolencia comenzó con el enrojecimiento y la cantante, que estaba en Cantora, no le dio importancia porque pensaba que era una conjuntivitis.

Pero fueron pasando los días y el dolor se hizo más evidente y difícil de soportar, por lo que decidió consultar con una amiga oculista. Tras ver el estado en el que estaba, la amiga le recomendó visitar a un oftalmólogo de Córdoba.

Llegó a utilizar seis colirios diarios, ahora ya se encuentra mucho mejor. Durante su gira por Estados Unidos, Isabel estuvo supervisada por el oftalmólogo que siguió su evolución y, por este motivo, utilizaba gafas de sol en todas sus apariciones públicas como pasó a su llegada a Nueva York.

Solo conocían su dolencia las personas que la acompañaron, entre ellos, su sobrina Anabel Pantoja.