Una temporada que se prepara para conectar las piezas teatrales con el público. Al finalizar el año, un nuevo modelo de gestión empieza a gestarse en la Fundación Teatro Nacional Sucre. La propuesta apuntaría a un modelo enfocado a reconocer y acercar las miradas del teatro a sus públicos y potenciar los vínculos entre los artistas y los espacios que la Fundación administra. 

(Lea también: Con piezas teatrales se impulsan las destrezas de no videntes )

Para Gabriela Ponce Padilla, directora artístico-ejecutiva de la Fundación Teatro Nacional Sucre, “hay una necesidad de un despliegue de cultura en Quito, que requiere de una infraestructura no solo arquitectónica o espacial, sino de políticas culturales claras que plateen el hecho de transformar la ciudad desde la cultura y las bellas artes”, argumenta. 

A través de políticas culturales sostenibles, el teatro prepara una agenda cultural que incluye lineamientos curatoriales y técnicos. Así también, innovar las funciones con actividades creativas: convocatorias y concursos para el público.

Los protagonistas serán artistas escénicos de mediana y larga trayectoria, además de jóvenes artistas emergentes. Este eje potencia el intercambio de experiencias con artistas internacionales que faciliten procesos pedagógicos en el ámbito escénico. 

(Te puede interesar: La ludoteca del MAAC abre espacios para el segmento infantil )

“Quito, sobre todo después de la pandemia, ha demostrado mucho entusiasmo, tanto del público como de los creadores, para habitar los espacios culturales de la  ciudad. Obviamente, falta despegar como plataforma que apunte a transformar nuestra ciudad con una cultura más viva, más presente”, expresa Gabriela Ponce, directora del Teatro Nacional Sucre. Con ello, las autoridades profundizarán lazos entre el público y los artistas en escena.

¿Te gustó el artículo? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!