El Soy Rebelde Tour ya inició. En su etapa estadounidense, RBD visitará 25 ciudades, permitiéndoles reencontrarse con el público latino que vive en ese país. En su primera semana tuvieron dos shows especiales y volvieron a llenar el Madison Square Garden en Nueva York. En este auditorio, con capacidad para 20 mil personas, se dieron cita dos noches seguidas tras 17 años de no cantar ahí.

Pero esto no fue lo único que lo volvió especial para Anahí, Maite Perroni, Christian Chávez, Christopher von Uckermann y Dulce María. El recinto los recibió con un backstage especial, felicitándolos por el doble sold-out, además de entregarles una placa conmemorativa a cada uno de sus integrantes.

Pero la presentación del pasado 1 de septiembre tuvo una invitada especial. Se trata de María Paula Álvarez. La hija de Dulce María, quien cumplirá tres años en noviembre, se subió al escenario en el momento final del concierto cuando la banda cantaba Rebelde.

La pequeña usaba el uniforme completo de la telenovela personalizado, que también llevaba en la espalda el símbolo de la paz, igual que de su mamá, haciendo un homenaje al mensaje que la artista impulsó a lo largo de su carrera. El outfit de María Paula también incluyó flecos de pedrería en los hombros y una estrella brillante en el frente.

Este fue el momento más emotivo de la noche. Dulce tomó a su hija en brazos e interpretó la canción con sus compañeros.

Esta gira tendrá su final el 21 de diciembre en el estadio Azteca.

Sin embargo, el mánager del tour, Guillermo Rosas, confirmó a Billboard que están dispuestos a continuar en 2024, pero tienen que definir detalles para asegurarse de que es posible. Los países sudamericanos quedaron fuera de la gira del reencuentro, incluyendo a Ecuador.

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