En el sitio arqueológico de Paredones de Molleturo hay una construcción sólida a base de bloques canteados y tallados de roca andesita, colocados unos sobre otros formando hileras naturales, unidas con argamasa de tierra amarilla o quillocaca.

El lugar está localizado en las estribaciones de la cordillera Occidental de los Andes, a 75 kilómetros de Cuenca, en la Parroquia de Molleturo. Además, está integrado por diferentes elementos constitutivos que cubren una superficie aproximada de 100 hectáreas.

Es una maravilla turística que busca convertirse en una parada de los visitantes a Azuay, tanto nacionales como extranjeros, sostiene Carlos Morales, presidente de la Junta Parroquial de Molleturo.

También explica que a finales de marzo, arrancará el proyecto con rutas agroecológicas y culturales. Al momento se realizan trabajos de limpieza y señalización con talleres de capacitación y determinación de las rutas.

Las capacitaciones estarán a cargo de estudiantes de las universidades de Cuenca y del Azuay, quienes comparten a los nativos de la comunidad. Se trata de un proyecto encaminado a fortalecer la economía del Gobierno Autónomo Descentralizado de Molleturo, en colaboración con el Gobierno Provincial del Azuay, en base al turismo.

Están definidas cuatro rutas: el camino García Moreno hasta Hierba Buena y las minas abandonadas en San Felipe. En estos días se efectúan mingas con jóvenes de San Pedro de Yumate.

Las paredes de los llamados paredones, es de 0,80 metros de ancho por 2,40 metros de alto guardan simetría entre sí y están construidas con la técnica de la pirca, es decir dos filas de bloques con relleno intermedio de tierra y piedras pequeñas.

Los aposentos tienen una sola entrada de 0,80 metros y algunos casos varias piedras talladas y almohadilladas en las esquinas y puertas.

Una pirámide monumental de tres cuerpos con vestigios de tres templos y una huanca con empedrado elíptico, similar al elemento de Pilaloma en Inga pirca de Cañar, cuenta de su lado Roberto Ochoa, analista zonal de educación intercultural y bilingüe.

Ochoa señala que el origen del sitio, de acuerdo con la descripción que hace el cura doctrinero del Cuzco en su obra "Instrucción para descubrir todas las huacas del Perú y sus camayos y haciendas" (redactada posiblemente a fines del siglo XVI), es Mollotoro. Pero según los viajeros y campesinos de la zona, se denomina Paredomes, por las grandes construcciones arquitectónicas que existen allí.