A pesar de que el Gobierno británico ha tratado de mantener los números en secreto, la coronación de Carlos III que se lleva a cabo este 6 de mayo de 2023 tiene un alto costo. Los entornos tanto de Buckingham y Westminster calculan más de 126 millones de dólares, el cual se compara con otras ceremonias como los Juegos Olímpicos, los cuales costaron 44 millones de dólares.

El despliegue será mucho mayor que en otras coronaciones. La de Felipe VI en España tuvo un coste de más de 220.000 dólares, nada que ver con los millones reservados para el gran día de Carlos III. Muchos se preguntan a dónde se destina la mayoría del dinero. Es en seguridad, porque están convocados jefes de Estado de muchos países, lo que provoca que el despliegue de escoltas y seguridad sea mucho mayor, algo que, sin duda, multiplica las cifras. Se deja claro de dónde saldrá la partida: de la hacienda pública y no de la fortuna del rey.

Gran parte de la sociedad británica ha declarado estar en contra, pues no está de acuerdo con que una coronación tan cara salga de sus bolsillos y no de los de Carlos, cuya fortuna supera los 749 millones de dólares.

Él, además, no tuvo que pagar ningún tipo de impuesto de sucesión cuando heredó todos los bienes de su padre (Felipe).

Aunque en el jubileo de la reina Isabel II se gastaron más de 18 millones de dólares en el desfile, este día fue más aplaudido y celebrado por la sociedad que, tras meses de pandemia, estaba deseando festejar una fecha tan diferente e importante en la historia.

Kate Middleton se unió al príncipe Guillermo para asistir a un almuerzo con los gobernadores generales y los primeros ministros que han llegado a Londres para la ceremonia de coronación de hoy.

Tras la comida, los príncipes de Gales se unieron al rey Carlos para dar un paseo por el Mall (donde se celebraron los ensayos).

La pareja se mostró en todo su esplendor mientras saludaban a los simpatizantes, hacían gestos cariñosos a los bebés y charlaban con los devotos monárquicos que ya están acampados para asistir y no perderse la ceremonia.

Kate optó por una de sus diseñadoras preferidas y lució un elegante vestido blanco hasta la rodilla de Jenny Packham. La prenda lleva un ribete negro alrededor del cuello y una banda negra en contraste en la cintura. Demostrando que la monocromía puede ser mágica, la princesa de Gales complementó su look con zapatos de ante con lazo de Aquazzura y unos aretes de perlas que pertenecieron a la reina Isabel II.

Guillermo y Kate tenían previsto apoyar a Carlos y a Camilla en una recepción para la realeza extranjera en el palacio de Buckingham. Se trata de un acto similar al celebrado la víspera del funeral de Isabel II, aunque esta ocasión es festivo.

La lista de invitados del rey Carlos es de 2.200 personas (su madre convocó a 8.200), significa que cada casa real (o país) ha recibido un número limitado de invitaciones.

Aunque puede haber algunas excepciones (probablemente, la antigua familia real griega), la mayoría ha tenido que elegir a quién enviar a la coronación.