La princesa Charlene de Mónaco está ‘desaparecida’, ya que poco es lo que se sabe de ella. A partir de ahora no habrá más fotos de la esposa de Alberto de Mónaco en familia ni tampoco para promocionar las causas sociales. Ha cerrado su cuenta oficial de Instagram. Y, además, podría haberse establecido en Suiza, según los rumores que circulan.

Parece que Charlene ya no desea compartir nada con sus seguidores en las redes sociales. A veces publicaba contenido, en especial de los mellizos Jacques y Gabriella, de 8 años, para felicitarlos por sus cumpleaños u otras fechas especiales como la Navidad, pero ya no lo hará.

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Se desconocen las razones, quizás se trate de una decisión estrictamente personal o puede también que una sugerencia por parte del Palacio Grimaldi, al considerar que el único medio oficial para informar de las actividades de los soberanos sea su perfil público. Por supuesto, no se ha tocado el perfil de la Fundación Princesa Charlene.

A veces es muy delgada la línea entre lo público y lo privado, sobre todo si se trata de la realeza, y si se adentran en el territorio de las redes sociales esto suele originar algunos conflictos.

El enigma de Charlene se ha visto acrecentado en los últimos años debido a sus problemas de salud, tanto físicos como emocionales, con su estancia durante meses en su Sudáfrica natal (en plena pandemia) como uno de los momentos más duros de su vida y, posteriormente, a su regreso a Europa, con su ingreso en una clínica de reposo en Suiza.

Es más, la prensa francesa y alemana habla de que en realidad reside casi todo el tiempo en Suiza y que se desplaza a Mónaco para cumplir con sus escasos compromisos, además que ve a su esposo mediante ‘cita previa’.

La última aparición pública de Charlene fue el pasado 29 de julio para asistir a la Gala de la Cruz Roja en Montecarlo. 

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