Es originario de Azores, un grupo de islas situadas en el océano Atlántico que pertenecen a Portugal. Ahí permaneció hasta sus 19 años, y fue en ese lugar que pudo forjar su estilo de vestir, pero también el de la decoración de interiores.

“Se nace con buen gusto”, sentencia Carlos Lopes, y recuerda que desde pequeño siempre tuvo una fascinación por ver programas de televisión en los que se reformaban y decoraban casas desde cero. Considera que este fue un factor súper influyente en su carrera, pese a que en ese momento no lo sabía.

Terminó la secundaria en su país. A partir de entonces, fue aprendiendo por su cuenta todo lo que tiene que ver con decoración de interiores y arquitectura.

Además, asegura, la gente reconoció en él ese buen ojo que tiene para los muebles, lámparas, flores y demás elementos que hacen que un espacio se vea bien.

En 1994 tomó una decisión que cambió su vida por completo: se mudó a Toronto, Canadá. A la semana de su llegada, conoció a Maritza Yumbla, una empresaria ecuatoriana que le dio una oportunidad de trabajar juntos. Hoy ya son 25 años de esta unión.

Indiscutiblemente, su oficio también lo lleva a tener una excelente relación con la moda. Desde su perspectiva, se conjugan tan perfectamente, que resulta casi imposible no conectarlos.

Durante su estadía en Ecuador, Carlos conversó con EXPRESIONES desde Cuenca, Ecuador, específicamente desde el Itza Hotel Boutique, el mismo que él se encargó de decorar. 

• INSPIRACIÓN QUE NACE DE LO SENCILLO

Como creativo innato, el portugués asegura que no tiene una fórmula mágica para inspirarse. De hecho, la obtiene de cosas cotidianas como los viajes, el consumo de revistas y de la app Pinterest, una de sus herramientas más usadas. 

“La inspiración viene de cualquier cosa que veo, no tiene que ser nada extraordinario ni fuera de lo común”, explica.

• ¿QUÉ LE FALTA A GUAYAQUIL?

Las fotos para esta producción se hicieron en el Itza Hotel Boutique, en Cuenca. Carlos compartió un poco acerca del proceso creativo que vivió con este espacio. “Empezamos en el 2016, nos llevó casi dos años la reconstrucción para la recuperación del edificio y un año más por todo el tema de la decoración de interiores. Fueron muchos viajes entre Canadá y Ecuador”, reconoce y añade que si tuviera que describir con dos palabras el estilo, serían ‘simple’ y ‘elegante’, adjetivos con los que también se identifica personalmente. Con Cuenca tiene una conexión única y aunque la ha visitado varias veces dice que en cada regreso se asombra por su arquitectura. También conoce Guayaquil y Quito, y de la capital se enamoró.

Al Puerto Principal le tiene un gran cariño pero, desde una visión más profesional, opina que a la urbe le falta personalidad para así poder atrapar más a sus visitantes extranjeros.

• CON VARIEDAD SE VISTE MEJOR

Se le hace complicado encerrar su modo de vestir en una palabra, por eso prefiere usar el término ‘ecléctico’.

Al vivir en Toronto, asegura que el invierno y el otoño son sus estaciones favoritas para construir outfits, pues el clima da más posibilidades para combinar prendas. En verano todo es más simple y, como hace mucho calor, los shorts son sus infaltables.

En cuanto a colores, prefiere los tonos pastel y oscuros pero, de vez en cuando, incluye en su armario piezas más llamativas, por ejemplo con detalles rojos o verdes. No cambia por nada lo que hacen Hugo Boss y Gucci, dos marcas de las que es fiel consumidor.

Fotos: Steven Moncada (IG: @stevenmoncadaa). Producción: Alejandra Cereceda (IG: @alecereceda). Maquillaje y peinado: Jasmin Peña (IG: @xpertamakeup). Locación: Itza Hotel Boutique (IG: @itzahotel). Video: Darwin Urrutia (IG: @darwinurrutia_).