Después de dos semanas de que la aerolínea Equair denunciara los incidentes ocurridos por los impactos de aves en dos de sus aeronaves, en los alrededores y en la pista de aterrizaje del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil; todavía no existe una entidad que se haga responsable de las acciones que se deban tomar para evitar este problema que ponen en riesgo la vida de millones de pasajeros.

La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, nuevamente deslinda la responsabilidad que pueda tener el Municipio en torno al control de la sobrepoblación de aves;y asegura que esto es competencia exclusiva del Ministerio del Ambiente, porque así consta en la ley que se niuegan a reglamentar.

“Las inacciones demuestran que al Gobierno no le importan ni la seguridad ni la vida de los ciudadanos. La sobrepoblación de aves pone en riesgo vida de pasajeros aéreos; y existe el peligro de que la terminal, la más transitada del país, deje de operar”, menciona Viteri en un comunicado que subió a sus redes sociales la noche del sábado 26 de noviembre.

Allí explica que el asunto tiene su origen en el extrarradio de la terminal aérea e incluso fuera de los límites del cantón. “La concesionaria que maneja el aeropuerto ejecuta acciones para controlar la presencia de aves en los predios, como el uso de fuegos artificiales, luces láser, alarmas, control de maleza; pero el control fuera de las instalaciones escapa de la competencia municipal”, recalca.

Como lo ha informado EXPRESO en varias ediciones, las aves empiezan a tomarse las pistas por donde transitan los aviones, antes o después de su despegue. Sin embargo, ninguna entidad asume la responsabilidad de ejecutar acciones para velar por la seguridad del guayaquileño y evitar accidentes de las aeronaves.

EXPRESO se ha comunicado en varias ocasiones con el Departamento de Comunicación del Ministerio de Ambiente para conocer su punto de vista en torno a esta problema que data de más de una década, pero hasta no ha habido respuesta por parte de esta Secretaría de Estado.

Expertos ambientalistas consultados por este Diario han señalado que la presencia de estos animales puede ser una consecuencia de la falta del dragado del río Guayas, que está pendiente desde hace varios años. “Las aves encuentran un hábitat en los islotes que se forman por la falta de un dragado que todavía la Prefectura del Guayas no ejecuta”, menciona Jaime Arellano, coordinador de programas de aves rurales de Guayaquil.

En el islote de El Palmar miles de patos han migrado a esa zona y constantemente vuelan hasta los alrededores del aeropuerto u otras zonas aledañas abiertas, en busca de alimentación.

La Dirección de Ambiente de la Prefectura del Guayas, no se ha pronunciado sobre este caso.

El 15 de noviembre pasado, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) anunció la conformación de un Comité Regional de Peligro Aviario.

Este está integrado por los ministerios de Transporte y Obras Públicas, del Ambiente, Secretaría de Gestión de Riesgos, Prefectura del Guayas, Municipio de Guayaquil, Asociación de Líneas Aéreas, delegados de aerolíneas y Tagsa, la empresa concesionaria del aeropuerto de Guayaquil.