Violencia laboral: ¿cuántas mujeres la padecen en Ecuador y qué acciones se impulsan?
Una política pública articula esfuerzos para fomentar la equidad y el progreso económico del país
Una de cada cinco mujeres en Ecuador ha experimentado algún tipo de violencia en su lugar de trabajo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Esta alarmante cifra subraya una problemática persistente que afecta la integridad y el desarrollo profesional femenino.
La forma más común de esta violencia es la psicológica, que impacta al 17,2% de las trabajadoras.
A pesar de la gravedad, la cultura de la denuncia es escasa: solo el 3% de las mujeres que han sufrido violencia sexual en el entorno laboral han reportado el hecho.
Una acción contra la brecha de género
Ante este escenario, en el país se implementa la Iniciativa de Paridad de Género (IPG), una política pública que busca articular al sector público, privado y organismos multilaterales.
El objetivo declarado es cerrar las brechas económicas de género y promover una mayor participación femenina en roles de liderazgo empresarial. Esta iniciativa cuenta con la colaboración de entidades como el Foro Económico Mundial (WEF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
En menos de un año desde su adopción por más de 100 empresas ecuatorianas, se han registrado cambios en indicadores internacionales. El país escaló del puesto 50 al 16 en el Global Gender Gap Report 2024 del Foro Económico Mundial, lo que lo sitúa como el primero en Sudamérica y el tercero en América Latina y el Caribe según este informe.
“La paridad de género no es solo un principio de justicia, es una estrategia inteligente de desarrollo económico”, afirma Ana María Pesantes, quien figura como secretaria técnica de la IPG Ecuador. “Cerrar las brechas económicas de género impacta directamente en la productividad del país, en su sostenibilidad y en su proyección hacia mercados más competitivos”.
En el ámbito financiero, el programa Crédito Violeta de BanEcuador ha facilitado el acceso a financiamiento con condiciones preferenciales a más de 10.000 mujeres emprendedoras. La IPG también ha participado en la construcción del reglamento de la Ley para Impulsar el Emprendimiento Femenino.
Frente a las cifras de violencia laboral, la IPG promueve un enfoque estructural para intervenir los entornos de trabajo. Esto incluye la adopción de protocolos internos, el establecimiento de mecanismos de denuncia y la generación de culturas organizacionales con énfasis en el respeto, la corresponsabilidad y la equidad.
“Transformar la cultura empresarial ecuatoriana es uno de los grandes objetivos de esta iniciativa”, enfatiza Pesantes. “No se trata solo de cumplir con una norma, sino de replantear cómo concebimos el desarrollo del país: con mujeres participando en igualdad de condiciones en todos los sectores productivos”.
