José Luis Mera tuvo que llevar a su esposa e hijos a la casa de su padre para que descansen. Su vivienda se quedó sin techo. Un ventarrón lo desprendió, ocasionando que estén desprotegidos del clima.

La tragedia ocurrió en la cooperativa Realidad de Dios, en el sector de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil. El fenómeno natural también afectó a otros dos domicilios y un salón de clases de una escuela cercana. Inmuebles que, igualmente, se quedaron sin techo.

"Nunca habíamos vivido algo así, fue como un torbellino fuerte", describió José Luis, quien ahora busca la forma de reunir dinero para poder arreglar su propiedad.

Una de sus hijas quedó levemente lastimada en uno de sus brazos, pues le cayó un parte de la estructura. Sin embargo, actualmente se encuentra bien.

En tanto que, en el plantel educativo, la mañana de este martes las clases continuaron en el resto de aulas que no quedaron afectadas.

Quienes habitan en la zona piden ayuda de las autoridades gubernamentales y municipales, para que les colaboren, de ser posible, con la reparación de las casas.