Ampliar la vía totalmente y que no solo se limite en ciertos intervalos. Es la inmutable conclusión que sueltan los conductores que a diario circulan desde el kilómetro 7 de la vía Durán-Tambo, en el sentido hacia Taura, pues se estrecha en dos carriles y donde es común el serpenteo de los vehículos para sobrepasar a otros, especialmente de carga pesada. Pero por ahí también ruedan motocicletas, automóviles e incluso ganado que, con suerte, deambula al borde de la carretera.

Así como EXPRESO contó hace pocos días que el cobro del peaje desencanta el progreso de Samborondón, en este territorio el panorama se repite y se desmejora. En este caso también hay un peaje en el que si se viaja en un vehículo liviano se paga $ 2 ($ 1 de ida y otro $ 1 de vuelta), pero las ventajas se ‘disipan’ sobre la ruta, por lo que la ciudadanía se cuestiona cuáles son los beneficios que están aterrizando en este lugar por el pago de ese valor.

En un recorrido que hizo este Diario se constató que si bien existe maquinaria ampliando la vía en intervalos sobre todo a la salida de Durán, la escena cambia al llegar al Mercado Mayorista del cantón. A partir de ahí, la amplificación se ‘borró’ del mapa. No se observan paraderos (apenas hay uno cerca del peaje) y las luminarias recién se levantan en el kilómetro 11, aunque algunos postes lucen inclinados.

Pero estas penurias no suprimen el principal reclamo: ampliar la vía. “Por el precio de 1 dólar el entorno de la vía debe tener una mejor imagen; no veo baches, pero hay desniveles y es demasiado angosta. Aquí pasan carros pesados y extrapesados y nos toca, los que vamos en auto, rodar en un constante zigzag”, manifiesta Enrique Soledispa, un trabajador de la zona.

A lo largo de la carretera, contrario a cuando se moviliza hacia Samborondón, donde se encuentran recintos, en esta pululan en su mayoría industrias, por lo que trabajadores, con suerte, esperan buses al filo de la calzada.

Las luminarias solo se levantan hasta el kilómetro 15, mientras que al llegar al ingreso a Taura se levanta una pancarta de la Prefectura del Guayas, con Susana González a la cabeza, que advierte que se construirá una vía hasta la cabecera de la parroquia.

Al respecto, EXPRESO se contactó con Eduardo Falquez, director de Concesiones de la entidad, quien respondió que la vía Durán-Tambo está bajo régimen de concesión por Conceagua, con fecha de 20 de octubre de 1998. Justificó que cuenta con cuatro puestos de cobro, grúa, ambulancia, área de servicio y auxilio mecánico.

¿Pero cuándo se ampliará la vía a cuatro carriles teniendo en cuenta la ventaja del peaje? El funcionario contestó que desde el Mercado Mayorista, cerca del kilómetro 7, hasta donde se encuentra la estación de cobro, se la ampliará en el segundo semestre del 2023. “Habría otra ampliación, desde el peaje hasta el ingreso a Taura, en la que en esta última ya deberíamos estar en el 2024 y 2025”, dijo.

El funcionario admitió que sobre esta vía circula en su gran mayoría transporte pesado, por lo que promete descargar ese tráfico generando enlaces entre la vía Durán-Boliche con la Durán-Tambo. También argumentó que el cobro de $ 1 se viene haciendo desde el 2000, y que esta es una tarifa que se la ha “denominado socialmente aceptada”.

Conductores como Saúl Vera espera que se acelere la futura ampliación y se incluyan más servicios e iluminación. “Con el cobro, hace mucho tiempo ya deberíamos tener una vía amplia, con buena señalética e iluminación, falta mucho por hacer”, sentenció el ciudadano, quien casi a diario se moviliza a El Triunfo.

Falquez manifestó que la concesionaria ha sido sancionada debido a trabajos que, agregó, no se iniciaron en el momento que tenían que hacerse. “Hubo multas por alcantarillas y generaron que se las cambien, y tiene que haber mantenimiento de canales, por ejemplo Mojahuevo, que hay que estar constantemente limpiando”, acotó Falquez, al subrayar que se incluirán, en la futura ampliación, paraderos y luminarias. Y sobre las que están inclinadas, afirmó que se cambiarán esos postes.