Vecinos de Los Ceibos rechazan el mural pintado por el Cabildo en el vecindario
Solicitan que las paredes sean de hormigón visto, como estaban antes
Inconformidad. La intención de la Dirección de Cultura municipal de intervenir los espacios públicos para “acercar a la comunidad a la literatura “y al mismo tiempo embellecer la ciudad”, como precisa en un comunicado; no ha dado los efectos deseados. En la ciudadela Los Ceibos, un mural hace poco terminado y ejecutado por el Cabildo ha generado rechazo.
“Nadie socializó nada ni nos preguntó si lo queríamos o si así lo queríamos...”, precisa Mario Rendón, habitante de la ciudadela, en cuyas paredes del muro que divide la calle José María Ramos con la avenida del Bombero, cerca de la avenida Primera, está plasmado un verso del escritor ecuatoriano Ernesto Carrión, sobre un fondo azul turquesa.
Hoy desperté con la imagen de unos versos míos sobre la pared de Los Ceibos. Me alegra formar parte de este proyecto que reunirá 50 voces de Guayaquil.
— Ｅｒｎｅｓｔｏ Ｃａｒｒｉøｎ (@elhieloescrito) January 31, 2021
«El cielo es agua que está en tiempo pasado. Que en piedra fugaz a veces vuelve para ser nombrada.» pic.twitter.com/TywQoCagtV
“El cielo es agua que está en tiempo pasado. Que en piedra fugaz a veces vuelve para ser nombrada”, reza la frase; que aunque “bonita, inspiradora y artística”, advierte Ramos, no debió ser plasmada en el lugar.
La obra mandó abajo el paisajismo y arquitectura de la zona. No la embellece y no lo digo por la leyenda pintada, eso nada tiene que ver. Lo que dice el artista, sí, es literatura y es arte. Pero acá lo que criticamos es dónde y cómo han plasmado el arte.
Su argumento, al igual que el de otros residentes consultados, recae en los colores utilizados y el hecho de la obra de no “respetar la arquitectura del vecindario”.
En Los Ceibos, detalla Adolfo Klaere, expresidente del comité del vecindario, destacan varios proyectos, como el centro comercial, la Iglesia, el convento y el mismo comité, y todos “están diseñados con estructuras tipo cascarón que marcaron un estilo. De modernismo, dinámico”.
No me gusta la apariencia que tiene el barrio ahora, acá llevamos una simetría en todo, en lo más mínimo, y el mural desentona. No se trata de estar en contra del arte, eso lo aprobamos y aplaudimos, pero lo que se ha hecho nada tiene que ver con eso. No refleja lo que quieren reflejar.
“El muro fue diseñado con un acabado de hormigón visto, acompañado de vistosa jardinera. En la Fundación Siglo XXI reposa la solicitud del comité para que en las columnas, en la entrada de nuestra ciudadela, se plasmen obras de arte que ya se encuentran diseñadas. Estimadas autoridades, conocemos su interés por la cultura, pero consideramos que lo que se ha realizado es un error, por lo que pedimos se proceda a ordenar la limpieza del muro”, dijo Klaere.
Consultado sobre si se procederá a hacer cambios sobre la pintura, ya sea modificándola o dejando la estructura en el estado en el que se encontraba, el Cabildo no se ha pronunciado.
A través de un comunicado, sin embargo, aseguró que han empezado a pintarse en el Puerto Principal, la primera serie de un total de 50 murales que expondrán las palabras de músicos y autores literarios de la cultura popular, y que previamente la Dirección de Planificación Urbana, Proyectos y Ordenamiento Territorial identificó los sectores con un espacio ideal para esta intervención.
Este es un proyecto que beneficia a la ciudad de una manera integral, apoya el arte y rescata textos literarios emblemáticos de Guayaquil, con extractos de poemas y la lírica de canciones que forman parte del mapa cultural de nuestra comunidad.
“Los murales se plasman sobre paredes de espacios públicos, de los cuales el Municipio de Guayaquil tiene a cargo su mantenimiento”, señaló en la publicación. Pero este argumento no convence ni agrada a los residentes.
“No porque tengan a cargo su cuidado tienen que hacer las cosas por hacer. En este barrio hay urbanistas, arquitectos, paisajistas, pudieron consultarnos. Pero no, las autoridades siempre hacen lo que quieren. Es el gran error de Guayaquil”, sentenció el también habitante Oswaldo Paredes.
