En Guayaquil se han contabilizado más de 300 rótulos publicitarios, pero apenas 18 tuvieron permisos. Fue lo que soltó Gustavo Zúñiga en una entrevista televisiva, y alegó que “se están haciendo los correctivos”. Pero dónde están los sancionados, cuáles fueron las empresas que causaron el perjuicio a la ciudad, y qué acciones se han llevado a cabo contra aquellos funcionarios que estaban frente a este tema... son las incógnitas que aún están pendientes.

El caso está en Contraloría, que se encuentra realizando un examen especial al cumplimiento de las ordenanzas municipales para la instalación y renovación de los rótulos. Y en un oficio, al que Diario EXPRESO tuvo acceso de resultados provisionales, se lee que de acuerdo con un censo municipal se contaron 548 rótulos publicitarios de los que se evidenció, según la comunicación provisional, “no se efectuó el trámite administrativo correspondiente que permita efectuar la recaudación relacionada con 243 estructuras por el monto de $ 5’275.603,32”.

“Al 31 de mayo de 2022, de los 243 rótulos publicitarios no fue posible identificar los propietarios de 229 estructuras publicitarias; y de 1 rótulo publicitario, el propietario fue reconocido, sin embargo, para ninguno se emitieron los títulos de crédito correspondientes por el monto de $ 5’275.603,32”, detalla el documento.

Al respecto, la Dirección de Comunicación de Contraloría subrayó que la auditoría se realiza al Gobierno Autónomo Descentralizado de Guayaquil, en el que se incluye a los ediles, y estos son los resultados provisionales a los auditados. “Ellos tienen un tiempo para presentar los descargos y el equipo de auditoría está revisando y analizando la información y preparando, al mismo tiempo, el informe final de los resultados”, detalló.

Este Diario se contactó con Ricardo Vanegas, asambleísta nacional por Pachakutik, para conocer su reacción frente a las declaraciones de Zúñiga. Él se sorprendió y calificó el argumento del también director de Aseo Urbano y Mercados del Cabildo como “una explicación injustificada”.

“Tenían una responsabilidad y no cumplieron. Esa es la verdad (...) Desde el 2019 comenzó esta situación anómala. ¿Cómo nadie en el Municipio se dio cuenta de eso? Algo raro”, agregó Vanegas, quien también apunta a los que conforman el Concejo Cantonal.

“¿Qué hicieron los concejales frente a un hecho como este? Varios de ellos están candidatos a reelección y no sé si algunos de estos estén como candidatos a prefectos o alcaldes...”, continuó.

En tanto, el Cabildo, hasta el cierre de este artículo, no ha contestado si existen sancionados o cuáles son las empresas que causaron el perjuicio. Pero en un nuevo recorrido por las arterias de la ciudad, se constató que persisten estructuras, difundiendo publicidades, con el sello de clausura, mientras que otras se lucen con el largo cilindro. ¿Por qué siguen plantadas? Fue otra pregunta que tampoco tuvo una respuesta.

Aquellos rótulos en los que se exhiben las publicidades pese a tener, en la parte baja del cilindro metálico, el sello de la clausura, están en puntos como en el parterre central de la avenida Pedro Menéndez Gilbert, cerca de la pista del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, en el norte. La estructura es la única que tiene pegado el cartel de la clausura, de las que se encuentran desde la salida del túnel del cerro El Carmen, en el sentido hacia la Escuela de Infantería Aérea.

En medio de este panorama también aparecen las que no tienen ni publicidades o los medidores de energía eléctrica. Una de las obligaciones que se detallan en la actual ordenanza es que en estas se debe observar el nombre de la empresa publicitaria a la que pertenece cada rótulo, pero esto tampoco está registrado. Es como una especie de ‘esqueleto’.

Sucede en la que está en el parterre central de la avenida Plaza Dañín y callejón Costales D, en el norte. Lo mismo se observa en el parterre de la avenida Las Monjas, en Urdesa Central, a escasos metros de la calle Costanera.

El caso Vallas también aterrizó a la Fiscalía, pero puertas adentro del Municipio ha ido de tumbo en tumbo. Inicialmente, estaba a cargo de la Dirección de Justicia y Vigilancia, con Xavier Narváez a la cabeza; luego pasó a una Unidad de Vallas y, finalmente, se ‘fundó’ un comité con Zúñiga al frente, quien además de ser director municipal, también es el presidente del directorio de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil.

A finales de 2022 se anunció que en este mes de enero entrará en vigencia una nueva ordenanza que regulará a los rótulos. No obstante, el caso continúa.