Ocho tiros acabaron ayer con la vida de un taxista informal en la cooperativa 27 de Enero, en el sector de Mapasingue Este, en el norte de Guayaquil. El crimen ocurrió por la mañana, cuando la víctima llegaba al sitio donde hacen estación varios carros que trabajan en el transporte de pasajeros.

Con este asesinato, la Zona 8, integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón ya registra 519 muertes violentas en lo que va del 2022.

Un testigo manifestó que la víctima se encontraba sentada en el asiento del conductor cuando fue atacada por un sujeto que se movilizaba en una motocicleta.

“Casi todos los disparos fueron en la cabeza. El vecino fue llevado a un hospital, pero ya falleció”, lamentó otra moradora, que pidió no se publique su nombre.

El hombre, identificado como José Maullin, vivía a cuatro cuadras de donde lo mataron.

Al sitio del suceso llegaron agentes de Criminalística y de la Dinased para recabar evidencias del crimen. En el lugar se encontraron 8 indicios balísticos.

Frente a este nuevo crimen, los guayaquileños cuestionan si las medidas tomadas valen le pena. “Todos los días hay muertes violentes en Guayaquil, una peor que otra. ¿Acaso las autoridades no se dan cuenta de que nada de lo que están haciendo, sirve? Ni los uniformados, ni los militares, a quienes no veo nunca; y peor aún las dichosas camionetas que da la Alcaldía. Estamos en tierra de nadie. En Guayaquil todos estamos en riesgo de que nos maten, todos, sin importar la hora o el lugar”, sentenció Sergio Albán, de la XII etapa de la Alborada.