La presencia de solares vacíos es un problema que agobia a los habitantes de varios sectores de la urbe, debido a que se han convertido en botaderos de basura que emanan malos olores. También acentúan la inseguridad, por la presencia de personas de dudosa procedencia que buscan estos sitios para esconderse, delinquir y consumir estupefacientes.

Hasta mediados de 2022, en la ciudad había más de 60.000 predios vacíos ubicados en diferentes sectores del cantón, incluidas las cabeceras de las parroquias rurales, según un censo realizado por el Cabildo.

El 57 % de estos están en el norte (vía a Daule, autopista Terminal Terrestre, Vergeles, Bellavista, Ceibos, etc.); mientras que en la vía a la costa se encuentra el 20 %. Los restantes fueron identificados en diferentes sectores de Guayaquil.

En diciembre de 2022, las autoridades municipales informaron que cerca de 900 dueños de solares sin cerramiento habían sido sancionados.

El panorama persiste pese a que el artículo 102 de la ordenanza de Uso del Espacio y Vía Pública señala que quienes tienen predios abandonados pueden enfrentar sanciones entre los 500 y 5.000 dólares.

Mercy Calderón, quien reside en la ciudadela Bellavista, frente a un predio vacío lleno de maleza, dice que a estos terrenos deberían cerrarlos, venderlos o construir allí, para que no perturben la tranquilidad de quienes viven en sus alrededores.

En cambio, Omar Silva, residente de Los Ceibos, pide que las autoridades hagan operativos para clausurar estos predios.