A partir de este domingo 15 de enero de 2023, la costa ecuatoriana se verá afectada por un oleaje de energía considerable, proveniente del noroeste del Océano Pacífico. Así lo anunció la Secretaría de Gestión de Riesgos (Sngre) en el pronóstico de oleaje en las playas ecuatorianas.

Según la información, los efectos del llamado tren de oleaje se sentirán con mayor intensidad en Galápagos desde el 16 y en la costa continental el 17.

El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar) describió que el oleaje tendrá una intensidad similar a la que se presentó en las costas ecuatorianas hace pocos días, “pudiendo incluso superar la misma en varios sectores del borde costero donde se producirá el arribo e impacto de este oleaje, por lo que se esperan olas con una altura de entre 2 y 2,5 metros”.

De allí que recomendó reforzar las medidas de seguridad en la ejecución de actividades marítimas y de recreación y cumplir las disposiciones que emitan al respecto las autoridades competentes.

Entre el viernes 13 y sábado 14, se pronosticó un nivel de amenaza medio (bandera amarilla) en 28 playas y nivel de amenaza bajo (bandera verde) en 13 playas evaluadas en el territorio nacional.

En medio del anuncio, a las 05:18 de este sábado 14, se registró un sismo de magnitud 4.1, a 21.23 km del cantón Santa Elena, en la provincia de igual nombre, pero que fue sentido de forma leve en Guayaquil, Samborondón y Daule, según publicó la Secretaría de Riesgos.

De acuerdo con Inocar, las características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas ecuatorianas y en la región Insular. Hasta esta hora, no se reportaban daños ni víctimas por el evento.