Un colapso estructural dejó atrapadas a varias personas en la intersección de las calles Los Ríos entre Vélez y Hurtado, en el centro. El hecho obedeció al décimo segundo simulacro de terremoto de 7 grados, que se registró este viernes 19 de noviembre de 2021, a las 06:00, y cuyo epicentro fue las costas de Manabí. En otro punto, en los túneles del cerro Santa Ana y El Carmen, hubo un accidente que dejó al conductor atrapado y un incendio.

Las escenas causaron alarma en algunos transeúntes. El ejercicio incluyó más de 900 escenarios y a 369 instituciones, que midieron su capacidad de respuesta. En distintos sitios, más de 60.000 personas fueron evacuadas, incluidas 1.192 personas con discapacidad.

¿Pero qué tanto estuvo preparada la ciudadanía? Para Estefanía Macías, enfermera que labora en un hospital del sur y estuvo atenta al evento, no todos los trabajadores conocen cuáles son las áreas más “seguras”, en caso de que suceda un acontecimiento similar.

“Sí, sirven para medir el tiempo de respuesta, pero aquí en la ciudad es muy difícil, pues nos gana el pánico”, confesó la joven.

Solange Guevara, en cambio, no estaba enterada que Guayaquil tuvo un simulacro, por lo que sugirió a las autoridades que este programa no debe quedar solo para las calles. A su juicio, se lo debe difundir a todos los barrios para, al menos con los dirigentes, “crear estrategias de cómo prepararnos ya sea en un temblor u otra catástrofe”.

Durante la actividad, en algunas calles retumbaron las alarmas y comenzó el cierre de estas por varios minutos. Los equipos de rescate comenzaron con sus tareas y los conductores tuvieron que tomar rutas alternas. En esta edición no participaron las escuelas, colegios y universidades.

Aparte de los rescatados de la estructura del centro, otros 19 casos fueron derivados, mientras que se brindaron 157 atenciones prehospitalarias.

Carlos Salvador, director de Salud del Cabildo, señaló que el evento sirvió, además, para valorar la capacidad de respuesta, revisión de los protocolos de esta dependencia. “Queremos ver cómo estamos preparados y qué debemos corregir”.

Tras el ejercicio, que se clasificó como un evento adverso de moderada complejidad, se concluyó que el sector que registró mayor cantidad de afectaciones fue el centro.

Allan Hackay, director de Gestión de Riesgos del Municipio, calificó al ejercicio como “exitoso”, argumentando que participaron más ciudadanos que en ediciones anteriores. “Se ha podido revalidar los protocolos de emergencia en Guayaquil. Consideramos que el proceso fue exitoso”, subrayó.

En la Aerovía, asimismo, se programaron dos escenarios de riesgo. Uno fue la evacuación de la estación 4 Mosqueteros (Malecón y Loja) hacia el punto de encuentro; y el segundo se trató de un rescate vertical, sobre el área de estacionamiento del hospital Luis Vernaza. Allí se evacuó a una persona de una de las cabinas del sistema aerosuspendido que cruza hacia la próxima estación.

Pero uno de los mayores dilemas es qué sucedería con las estructuras que quedaron afectadas tras el terremoto de 2016 e incluso con las patrimoniales.

Según Gustavo Zúñiga, presidente de la Corporación para la Seguridad Ciudadana, ya se hicieron reuniones con expertos para establecer procedimientos y Justicia y Vigilancia, acotó, emitió citaciones ya sea para, “reparar, reforzar o, de ser el caso, demoler”.