Los residentes de la ciudadela Sauces 1, al noreste de Guayaquil, celebran la decisión del Municipio de no instalar barreras en el parque que se levanta en la manzana 28. Este fue un pedido que hizo el vecindario, y que Diario EXPRESO publicó hace unos días, debido no solo a que da más seguridad, sino que acerca a la comunidad, concordaron.

“Al existir criterios diversos, se hizo un censo sobre el tema señalado, que dejó como resultado la negativa al cerramiento. Adicionalmente se canaliza una petición especial que fue debidamente coordinada con la Policía Nacional, para proceder al aumento de vigilancia y resguardo en el sector”, explicó a este medio Abel Pesantes, director municipal de Áreas Verdes del Cabildo.

Según los vecinos, el área verde tenía cerramiento desde hace más de tres décadas, pero por la falta de iluminación y la limitante de conectarse con el resto de viviendas, se convirtió en refugio de consumidores de drogas y delincuentes. Ingresar al sitio para hacer una actividad recreativa era una situación de alto riesgo.

“Era un tema que necesitaba una solución urgente. El parque estuvo cerrado más de treinta años y cuántas cosas pasaron ahí... Tras una consulta, el 85 % de la comunidad dijo que no quería cerramientos. Ahora esperamos otras mejoras, como por ejemplo las peatonales”, manifestó Carlos Guerrero, miembro del Comité Promejoras de Sauces 1.

Lastenia Villavicencio, residente desde hace más de 45 años de Sauces 1, se sumó al comentario de Guerrero y subrayó que la resolución favorecerá la integración y bienestar de la comunidad. Recordó que el parque no era visitado por las familias del sector, pues sus condiciones reflejaban la sensación de “terror”.

“Era peligroso y no había por dónde escapar si a alguien le robaban. Allí fumaban y escuché comentarios de que los delincuentes fácilmente saltaban las rejas para robar a los peatones. Me alegro de que el vecindario haya alzado su voz”, resaltó la moradora, quien apoya la idea de que todos los parques de Guayaquil permanezcan abiertos, “al menos los de las ciudadelas pequeñas”.

Actualmente en el área del parque se ejecutan trabajos de mantenimiento, que incluyen arreglos, soldadura, pintura, reparación de juegos, poda de los árboles y el cambio de luminarias averiadas.

Los residentes de la ciudadela tenían previsto reunirse ayer, para definir a los responsables que desde ahora cuidarán el parque. Ellos también le solicitan al Cabildo que mejore las peatonales de tierra. Un problema que, asimismo, han sufrido durante años.