El saqueo invisible: Playas sufre una ola de robos de infraestructura pública
Aumentan robos de tapas metálicas, cables y luminarias en Playas. CNEL ha comenzado a soldar las cajas de distribución
Desde inicios de mayo de 2025, obreros de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL E.P.) Guayaquil procedieron a soldar las tapas metálicas de las cajas de cableado soterrado en la avenida Dr. Zenón Macías Vera, en el cantón Playas, provincia del Guayas, como medida urgente para frenar una alarmante ola de robos que afecta a esta localidad costera.
Robos, el pan de cada día
Según Henry Solís Morán, líder de la Agencia Playas de la Unidad de Negocios CNEL Guayaquil, los sistemas eléctricos subterráneos están siendo objeto de constantes robos, principalmente por personas en situación de calle o consumidores de drogas, conocidos popularmente como hacheros. No obstante, el funcionario advirtió que también estarían involucradas otras personas dedicadas a actividades delictivas.
“Este tipo de robos no solo ocurre en avenidas principales, sino también en el malecón, parques, áreas verdes y zonas residenciales”, explicó Solís, quien señaló que se han realizado operativos conjuntos con la Policía Nacional para frenar esta problemática.
El material sustraído es codiciado por su contenido de cobre, que posteriormente se vende en centros de reciclaje clandestinos. La semana pasada, durante uno de estos operativos, se detuvo a dos individuos en posesión de aproximadamente 700 metros de cable y un medidor eléctrico.
Solís advirtió sobre los peligros que implica esta actividad ilícita: “Quienes roban estos cables no miden las consecuencias; una mala maniobra puede terminar en una electrocución fatal”.
El impacto para la ciudadanía es directo. Los robos provocan apagones que afectan a cientos de usuarios del servicio eléctrico. “La ciudadanía tiene razón en sus reclamos. Sus sectores quedan a oscuras por estas acciones delictivas que ponen en riesgo la seguridad de todos”, concluyó el funcionario.
Los robos no solo afectan a CNEL. Otras empresas públicas, como Hidroplayas E.P. y CNT, también han sido blanco de los ladrones, que sustraen tapas, cables telefónicos y rejillas, dejando a las comunidades sin servicios básicos como luz o agua potable.
“La situación es insostenible. Los hacheros en Playas son una plaga y no hay autoridad que les ponga freno”, expresó con indignación Jacinta Piguave, vecina del sector, quien denunció que su medidor de agua apareció sin tapa una mañana reciente, y que también se robaron los focos del portal de su casa.
Los vecinos viven en constante zozobra y exigen acciones inmediatas para detener este flagelo, que va más allá del hurto: “Es una amenaza directa a la calidad de vida y a la seguridad urbana”, expresaron.
