Fue una noche que probablemente no olvidarán en muchos días. Momentos de nerviosismo y angustia vivieron el 7 de diciembre de 2021 los pasajeros de un autobús de transportación pública, al percatarse de que uno de sus compañeros de viaje estaba muerto.

El hecho ocurrió en la población costera de Ancón, del cantón Santa Elena, cuando el bus estaba por terminar su recorrido que había iniciado en el cantón Salinas y los usuarios empezaban a desperezarse para disponerse a bajar del vehículo.

En ese momento los usuarios comenzaron a notar que un hombre que iba en uno de los asientos no se movía y lentamente, por efecto de la gravedad, su pesado cuerpo se recostaba hacia la ventana. "Lo movimos y estaba bien frío y empezó a ponerse rígido", comentó uno de los testigos.

El suceso alarmó a todos, los viajeros, quienes emitían expresiones de asombro y temor a la vez. Instantes después la Policía llegó al lugar, alertada por el caso, con el fin de efectuar las pericias de ley. Luego, la necropsia realizada estableció que un infarto fulminante había terminado con la vida del pasajero.

El occiso fue identificado como Isidro Muñiz Mendoza, de 60 años. Los familiares del difunto se quedaron asombrados por lo acontecido.

"Lo esperábamos (en casa) con la merienda", dijo una mujer de la familia, mientras gemía de tristeza.