En 1587, la urbe porteña sufrió uno de los tantos ataques de piratas; pero que el capitán Gerónimo de Reynoso y Piedrole, corregidor y justicia mayor de la época, defendió a la ciudad y derrotó al pirata inglés Robert Thomas Cavendish, en el Golfo de Guayaquil. El 26 de agosto de 1624, los guayaquileños rechazaron un nuevo ataque. Dirigidos por el corregidor José de Castro y Guzmán, comandante general del Mar del Sur, se enfrentaron al almirante holandés Jacobo L’ Hermite. Esas acciones heroicas son recordadas en placas que están colocadas en el Fortín de la Planchada, donde resaltan dos cañones que evocan a la época, ubicados al ingreso de Las Peñas, el primer barrio de la Perla del Pacífico, desde donde existe una ruta histórica y patrimonial que permanece oculta al turista y que se desplaza a otras calles con: iglesias, museos, casas antiguas y emblemáticas que muestran, en algunos casos, un abandono.

“Hay una ruta desconocida por las mismas autoridades”, cuestiona el artista plástico (pintor) Édgar Calderón, quien vive desde hace 35 años en Las Peñas, que lo ubica como el epicentro de lo que él considera    “museos que pasan desapercibidos”, en un kilómetro a la redonda.

Empieza por el cementerio general, ubicado sobre las faldas del Cerro del Carmen. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 18 de octubre de 2003 por su valor cultural e histórico. De ahí pasa al mercado artesanal, donde se ofrecen artesanías de diferentes regiones del país.

El camino sigue al antiguo Panóptico de la ciudad, en la calle Julián Coronel entre Córdova y Baquerizo Moreno, que permanece en un estado de abandono e insalubridad. Al ingreso destaca una pequeña placa que resalta “al que fue Amador Viteri, fusilado en el sitio el 5 de abril de 1888”. Sus vecinos le dedicaron ese recuerdo. A dos cuadras está el Museo del Bombero Ecuatoriano Crnl. Félix Luque Plata y al frente la iglesia Santo Domingo de Guzmán, también llamada San Vicente, considerada la primera iglesia católica de la Ciudad Vieja. Fue edificada en 1548 y reconstruida en 1938. Calderón incluye en esa ruta al Museo de Arte Contemporáneo (MAC), el Antropológico, el de Ciencias Naturales, sobre el Malecón.

En Las Peñas destaca los museos de Julio Jaramillo, Barcelona y Emelec. Y, la calle Numa Pompilio Llona, también considerada como un museo al aire libre, donde solo 8 de las 25 casas que la rodean están habitadas.

Calderón al igual que el artista e historiador José Gaviria destaca la Casa Pintado. Actualmente funciona el Estudio Paulsen, pero fue la vivienda en la que pernoctó el músico francés Antonio Neumane, quien compuso el Himno Nacional del Ecuador.

La ruta se extiende cuadras más adelante con la calle Panamá, donde resalta la casa Guzmán Aspiazu-Marcos, declarada como Bien Patrimonial Nacional y convertida desde 2019 como sede del Museo Nacional del Cacao.

En el segundo piso se conserva la sala familiar con el mobiliario y vajilla de la época. Fue construida entre 1927 y 1929 por el arquitecto italiano Francesco Maccaferri Colli, quien había llegado a Guayaquil para participar de la construcción del Palacio Municipal, otro patrimonio de la ciudad ubicado en la Plaza de la Administración, donde también están el Palacio de la Gobernación, construido en 1924 y el edificio Martín Avilés, de 1930. A dos cuadras destaca también la iglesia Catedral.