Casa adentro, la Catedral San Pedro Apóstol ha emprendido varios proyectos con los que, de a poco, se busca recuperar espacios y ese brillo que por la presencia de plagas y falta de mantenimiento había perdido en los últimos años. La puerta del Sagrario, en la capilla del Santísimo, fue el punto de partida y desde donde se inició un maratónico trabajo de restauración y limpieza, como así lo contó a EXPRESO el padre Francisco Sojos, rector de la Iglesia Mayor y párroco de la parroquia El Sagrario.

Uno de los proyectos más próximos que destacó es la colocación de mamparas en los accesos de la iglesia para evitar el ingreso de aves y continuar con el proceso de mantenimiento que se ha extendido también a la Sacristía y la Cripta para poder brindar un ambiente seguro y saludable tanto a los feligreses como a los turistas.

“Esto se llama la locura, porque lo que propuse fue restaurar la puerta del Sagrario. No teníamos presupuesto, hemos ido pagando como se puede, metiéndonos en deuda. Mi deseo es que este sea el estandarte de la capilla de la Catedral, el Santísimo es el punto de devoción, queremos, figuradamente, que cuando la gente entre aquí el corazón se le vaya al piso...”, espera el padre Sojos, mientras detallaba otros planes, dentro de los que incluye también el arreglo de mampostería y partes de las torres externas que han sido enmalladas para evitar la caída de residuos.

Pero la restauración debe ser integral, considera Martha Rizzo, directora de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas, al destacar no solo la importancia de la Catedral como patrimonio cultural, sino también como un espacio de encuentro con la paz, la reflexión, la espiritualidad y con la estética arquitectónica que nos refleja pasajes de la memoria social.

“Para que retome su estatus    se debe considerar un plan integrador con expertos de varias instituciones, que van desde la restauración integral hasta la vinculación con la    comunidad. Resulta muy peligroso el bajo presupuesto destinado a la cultura, patrimonio y memoria para mantener prácticas culturales saludables en nuestra sociedad”, cuestiona la gestora. De ahí que, añade, urge tomar acciones inmediatas que reviertan la realidad que desde afuera se observa.

¿Qué está haciendo el Municipio para el mantenimiento o cuidado de las iglesias, particularmente de la Catedral, símbolo de fe y emblema arquitectónico y turístico de Guayaquil? ¿Cuál es el presupuesto que tiene el Municipio para el mantenimiento de estas reliquias de la ciudad?, fueron, entre otras, las preguntas que insistió EXPRESO al Cabildo.

En respuesta, el arquitecto Melvin Hoyos, director de la Unidad Técnica de Patrimonio Cultural del Municipio de Guayaquil, explicó que la toma de las competencias con respecto a la restauración y conservación de los Bienes Patrimoniales de la ciudad está legalmente vinculada con la entrega de los recursos por parte del Estado. “Todas las ciudades del Ecuador reciben una asignación con este fin y Guayaquil no tiene por qué ser la excepción. En ese sentido, el Ministerio de Finanzas debió hacer la entrega de los fondos, pero hasta la fecha ese dinero no ha ingresado en las arcas de la dirección municipal financiera”, aseguró.

Precisó que, como parte de un censo que determine las acciones a seguir y el valor histórico de estos espacios, el Municipio ejecuta un diagnóstico técnico de la infraestructura de edificaciones patrimoniales que requieren ser intervenidas para su restauración o conservación. La Unidad que dirige junto con la Comisión Municipal de Patrimonio trabajan en un documento con información destacada sobre los bienes involucrados, “a fin de multiplicar la presión para que los fondos sean entregados al Cabildo Porteño”.

Richard Dávila, expresidente de la Asociación Nacional de operadores de Turismo Receptivo en el Ecuador (Optur), destacó la importancia que tiene la Catedral para los operadores turísticos, por ser una entrada y salida del turismo del país, y por lo cual se incluye su visita dentro de los paquetes turísticos. Además, por estar frente al parque Seminario, más conocido como las Iguanas, invadido también por las palomas que afectan a la Catedral. Un tema del que dicen ya han hablado con el Municipio para su control, pero tampoco han recibido respuestas, por lo que sugiere directamente a la Iglesia Mayor colocar figuras de halcones o águilas que ahuyenten a las aves para evitar un mayor deterioro de la infraestructura. También que internamente sea autoguiada. Que, en cada lugar visible que se visite, se escriba el significado en inglés y español; que se cree un museo y que exista un espacio para la venta de productos referidos a la salud, la religiosidad.