José Eduardo Manzaba, de 67 años, entonaba su guitarra entre sorbos de licor cuando, sorpresivamente, fue ejecutado en la vivienda donde cumplía arresto domiciliario.

El hecho violento se registró aproximadamente a las 20:30 del viernes 13 de enero, en la segunda etapa de la ciudadela Valle Hermoso, cerca del paso lateral de Portoviejo, capital de la provincia de Manabí.

Manzaba cumplía arresto domiciliario por la muerte de Luis Guillermo Moreira García, suscitado el 14 de agosto de 2021, quien fue apuñalado tras una acalorada discusión en medio de una partida de naipes, en la parroquia Andrés de Vera.

El sexagenario cumplía esa medida bajo custodia policial, pero los sicarios que se movilizaban en moto aprovecharon que el celador no se encontraba    en la propiedad para cometer el crimen.

El teniente coronel Wilman Aceldo, jefe policial del Distrito Portoviejo, informó que Manzaba estaba con una guitarra cuando le descargaron al menos 23 balazos, con un arma larga de calibre 2.23, cuya letalidad es muy alta. “Hay una moto que ha sido abandonada y estamos investigando todos esos detalles. Al ciudadano, por su edad, en su momento se le dictaminó un arresto domiciliario”, informó el oficial.

Los vecinos indicaron que Manzaba acostumbraba a cantar con su guitarra y cuando lo hacía bebía ‘currincho’, un licor de la localidad. Fue precisamente en uno de sus ‘conciertos’ que la muerte lo sorprendió.

El cuerpo del hombre quedó en el umbral de la casa, acompañado de su guitarra. Ayer, sus restos fueron retirados desde el Centro Forense de Manta y trasladado a la capital manabita. Manzaba se convirtió en la muerte violenta número 21 en Manabí. Cinco casos han sido en territorio portovejense.