A lo largo de la calle Luis Vernaza, en el barrio Orellana, uno de los más antiguos de Guayaquil; las ramas de los árboles se enredan con los cables, y otras pueden caer en cualquier momento. 

Ante ello, la comunidad solicita un trabajo de poda. Uno de ellos es Carlos Rodríguez, residente de la zona. "Esta calle, que es la única en Guayaquil que está llena de árboles, se están muriendo porque antes venían y los podaban, ahora vemos árboles muertos y cada vez se mueren más", se lamentó. 

En el parque principal del sector, acotó el ciudadano, hay especies que comienzan a morir. 

Paúl Quintero, trabajador de la zona, también se queja de la falta de mantenimiento en las especies que se encuentran en las vías secundarias de este emblemático barrio del centro. 

"Algunos propietarios han hecho podas, pero hay peligro porque algunas ramas están topándose con los cables de alta tensión, aparte que hay otros con ramas a punto de caer", agregó.

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