El sector turístico se muestra cauto ante la declaratoria de emergencia de seguridad y salubridad en el cantón Playas, que resolvió el COE cantonal de General Villamil (Playas), porque cree que eso aleja al turismo.

Esperanza López, presidenta de la Cámara de Turismo, manifiesta que declarar la emergencia está bien, “para que las autoridades a nivel nacional nos tomen en cuenta, pero no hay que exagerar”. Añade que los crímenes que se han dado son de personas que los siguen de otras ciudades y los matan en Playas.

“En el cantón no hay sicarios; lo que sí pedimos es que vengan más policías. Lo primero que preguntan los turistas cuando hacen sus reservaciones es si hay seguridad, nosotros les respondemos que sí, que en Playas aún se respira paz”, asegura López.

Con ella coincide Luis Laverdy, dueño de un hotel. Señala que el cantón solo cuenta con 80 policías para más de 60.000 habitantes y que debe haber más, además de construirse un cuartel. “Cuando llegan refuerzos no tiene dónde hospedarse la Policía. Playas es un balneario de paz, pero necesita más seguridad”, puntualizó.

Hace unos días, el coronel Jorge Arteaga, jefe del distrito policial, aseguró que próximamente llegarán 30 uniformados más a Playas, sin precisar una fecha.

El último hecho violento se registró el pasado 3 de junio. Tres hombres fueron asesinados y otro herido dentro de un bar del centro de la ciudad.

En cuanto a la salubridad, los prestadores de servicios turísticos responsabilizan a la anterior administración del caos que existe al dejar los colectores dañados y un sistema colapsado.