Preocupación, es lo que muestra el general Víctor Herrera Leiva, comandante de Policía de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), ante los atentados que han sufrido por parte de integrantes de organizaciones criminales que, la noche del 21 de noviembre, asesinaron a dos policías que estaban de servicio, en el centro de la urbe porteña. Tras el hecho, tres hombres fueron detenidos.

“... lastimosamente el nivel de delincuencia con la que están actuando los GDO (grupos de delincuencia organizada) en contra de los servidores policiales se manifiesta en estos resultados”, expuso el oficial al sostener que los ataques serían consecuencia de los operativos denominados ‘Impacto’, que se despliegan especialmente en los distritos de mayor incidencia y que han cobrado la vida de 17 policías, mientras otros 22 han resultado heridos en el Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG).

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“Solo en este mes la Policía Nacional, como una estadística trágica, ha tenido que lamentar el deceso de tres funcionarios policiales en diferentes circunstancias”, dijo Herrera, al detallar que en el mismo periodo también registran seis policías heridos, la mayoría atacados con armas largas (tipo fusil).

En ese contexto, explicó que la mañana del 21 de noviembre, durante los operativos que realizaban en el cantón Durán, en persecución de un vehículo CZ de color blanco y vidrios polarizados, que estaba como sospechoso, personal del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) avanzó al sitio, pero fue arremetido por delincuentes que estaban con armas largas.

“Lastimosamente, fueron heridos tres servidores policiales y dos civiles, como resultado colateral de este evento violento”, informó el oficial. Dos de los policías presentan heridas en la mano izquierda y un muslo, mientras que el tercero fue intervenido quirúrgicamente, por segunda ocasión la mañana de este 22 de noviembre. El uniformado está en cuidados intensivos.

Dentro de las mismas circunstancias, en el distrito 9 de Octubre, en Guayaquil, la policía fue alertada de la presencia de un vehículo sospechoso que estaba reportado como robado, por el estadio Capwel. Al sitio también acudió personal del GOM y, en el momento que estaban realizando operativos de control del mencionado vehículo, fueron interceptados por cuatro hombres a bordo de dos motocicletas, quienes dispararon por la espalda al cabo Héctor Barroso Cevallos, de 27 años, y al policía Danny Guanín Moreira, de 22. Más adelante, apareció un panfleto que decía: “Mafia del centro motorizado de Guayaquil por faltar y robar al CJNG, nadie le roba hijos de...”.

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La madrugada del 22, la policía ubicó un vehículo tipo Toyota de color rojo, que presuntamente fue utilizado para la fuga de los asesinos. El carro fue encontrado al ingreso del cementerio ubicado en    vía a la costa, donde detuvieron además a tres personas, dos de nacionalidad ecuatoriana y una    venezolana. “Se están haciendo las pericias técnicas y los barridos electrónicos para determinar si estas personas fueron las que utilizaron las armas de fuego en contra de los servidores policiales”, dijo Herrera.

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