La calle llena de baches mal rellenados, alcantarillas destapadas, veredas rotas y camineras con escombros es lo que se ha podido observar durante meses en un tramo de la avenida Benjamín Carrión, la Francisco de Orellana y la Rodolfo Baquerizo Nazur, en el norte de Guayaquil. A los costados están las etapas 8 y 12 de la Alborada.

A partir del próximo lunes 14 de marzo arrancará los trabajos de reconstrucción integral que desarrollará en esa zona por lo que dicho tramo de la avenida será cerrada. 

Esto, como respuesta a las constantes denuncias, publicadas en EXPRESO, de los moradores que no solo tienen problemas para transitar por la vía, sino también por  las camineras, que se han convertido en un dolor de cabeza al generar caídas e incidentes mayores por el estado en el que se encuentran. 

Mientras se realiza el cierre de la zona en mención, la Dirección de Obras Públicas abrirá a la circulación vehicular el tramo comprendido entre la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur y la avenida Isidro Ayora en donde se han colocado 600 metros lineales (ml) de hormigón hidráulico en la calzada, 250 ml de sistemas de aguas lluvias.

Para los ciudadanos es satisfactorio ver que su clamor haya sido escuchado. Ellos esperan que los trabajos se ejecuten pronto, a fin de no mantener más tiempo de lo previste un carril cerrado. "Esta zona es transitada, además de visitada por familias de toda la ciudad. Que hagan trabajos durante la mayor cantidad de horas al día es lo que se necesita. Así se evitan trancones y molestias a largo plazo", señaló Sonia Duarte, habitante de la décima etapa de la Alborada.