La comunidad de Valdivia pide acciones más rápidas para su museo, que ‘grita’ desde 2015 que requiere una reconstrucción, pero el actuar de las autoridades ha sido lento y a consecuencia de ello hasta el techo ya se cayó y ha dañado parte de las reliquias.

La importancia del lugar radica en que allí hay más de 200 piezas arqueológicas de las culturas Valdivia, Chorrera, Machalilla, Guangala y Manteño-Huancavilca. La Valdivia es una de las culturas más antiguas del continente, que se desarrolló entre el 3500 y el 1800 a. C. en la costa occidental de Ecuador.

Pese a esta riqueza cultural, el museo está abandonado. “Toda la infraestructura no vale, el museo deberá ser demolido de manera urgente”, se lee como parte del informe de Luis Rendón, funcionario de Patrimonio Cultural del Municipio de Santa Elena, después de la inspección realizada en las instalaciones, cuya parte central se desplomó en los primeros días de agosto de este año.

Esta semana estará el análisis del Instituto Nacional de Patrimonio Cultura, pero desde ya dicen que urge establecer la hoja de ruta a seguir para la reconstrucción.

Paredes cuarteadas, techo desprendido y con enormes huecos encontraron en toda la construcción, que data de 1978. Según Rendón, existen tres proyectos para modernizar el sitio, pero los costos son altos. El más moderno cuesta $ 4 millones y el más económico está por los $ 900.000.

Alexander Viveros, administrador del museo, indicó que en 2015 llegaron a Valdivia funcionarios del entonces Ministerio de Cultura con un plan de mejoramiento del local. El presupuesto era de $ 2 millones y su construcción estaba prevista para el primer trimestre del 2016, pero después los recursos fueron destinados a Manabí por el terremoto.

“Al museo no se le dio el mantenimiento adecuado, nadie le dio importancia a lo que estaba ocurriendo”, expresó Viveros.

Lo que provocó que la parte central del sitio patrimonial se desplome fue una leve llovizna. Por suerte, poco antes un grupo de turistas de la Sierra habían abandonado el lugar. No tenían ni dos minutos de haber salido cuando ocurrió el lamentable suceso.

El techo se cayó debido a que los troncos de madera que lo sostenían se pudrieron en sus bases. La parte colapsada era el área principal del museo, donde estaban dos figuras de la Venus de Valdivia, asientos manteños y varias vasijas de barro de gran tamaño.

Algunas de las reliquias que estaban en ese lugar terminaron dañadas por el derrumbe, y fueron los lugareños quienes sacaron los restos de la estructura. Los presentes dijeron sentirse abandonados de las instituciones a las que les corresponde apoyar la cultura. “No hay apoyo para conservar el patrimonio”, lamentó el poblador Rogelio Borbor.

Otro habitante que se entristeció con lo ocurrido fue Santiago Yagual, quien participó en las excavaciones realizadas en 1956 con el investigador Emilio Estrada. “Yo era muy joven y aún recuerdo todo lo que nos decía don Emilio. Los restos que descubrimos tienen siglos”, aseguró.

¡Que alguien salve el museo!, piden los lugareños. “Valdivia es una población patrimonial y debería tener el mejor museo del Ecuador”, manifestó por su parte el educador Roger Suárez Yagual, habitante de Valdivia.