La tensión política entre el Gobierno Nacional y la Municipalidad de Guayaquil ha llegado a un punto crítico. Según informó el Cabildo, el Ejecutivo adeuda un total de 65,8 millones de dólares, que corresponden a rentas y a IVA no devuelto.

Esta situación, según las autoridades locales, es motivada por fines políticos y puede afectar principalmente a los grupos poblacionales más vulnerables, quienes dependen de estos servicios que ofrece el Municipio como alternativa a "las conocidas carencias e ineficiencias del Estado Central".

La deuda es la suma de 19,5 millones de dólares impagos correspondientes a enero y un total de 25,5 millones  de dólares que tenían que depositarse los primeros días de febrero.

De no solucionarse pronto esta deuda, la continuidad de los servicios básicos y sociales que ofrece el Municipio se verá seriamente afectada, según cita el comunicado publicado por la Alcaldía. Por tanto, retener de manera arbitraria recursos que provienen de los guayaquileños es considerado por el Cabildo como un atentado a la ciudad y a su autonomía.

Ante esta situación, el Municipio de Guayaquil hace un llamado al Gobierno Nacional para que se respeten las leyes que establecen el pago de rentas y se cumpla con las obligaciones correspondientes.