Las quejas por una recicladora que funciona sin permisos en Colinas de la Alborada fueron escuchadas por el Municipio. Luego de que EXPRESO publique un artículo sobre el tema, el Cabildo confirmó que clausuró el lugar.

La semana pasada, delegados de la Dirección de Justicia y Vigilancia volvieron a clausurar el local, ubicado en la manzana 779, solares 7 y 8, porque no cuenta con permisos como tasa de habilitación; pero la medida no dio los frutos esperados. Eleodoro Portocarrero, uno de los denunciantes, confirmó ayer que el negocio volvió a su actividad.

De acuerdo a denuncias formalizadas por vecinos, desde que la recicladora funciona en la zona hay consumidores durmiendo en el exterior del local. Además. se han registrado robos de animales, plantas, grifos, celulares. Hay casos también de asalto a mano armada, en moto.

Se notificó sobre el consumo de h, durante todo el día y la noche, masturbación en la vía pública, violación a la propiedad privada, y falta de medidas de bioseguridad. en un archivo lleno de fotos, hay registro de heces humanas y basura. Siempre cerca de ese negocio, especifican los vecinos.

La semana pasada, Luis Rivera, el propietario del negocio, y quien alquila los solares, llegó hasta la Dirección de Justicia y Vigilancia a justificar y decir que, pese a todas las pruebas que tienen los vecinos, no es culpa del local lo que pasa en el barrio. “La gente llega a venderme y material y se va”, explicó.

Aún así, el director de ese departamento, Xavier Narváez, adelantó a EXPRESO que le iba a dar una prórroga para que se cambie de sector; y advirtió que bajo ningún concepto el local podría funcionar.

“Hoy, sin embargo, abrieron la recicladora otra vez. Es lo mismo de siempre”, lamenta Portocarrero.

No es la primera vez que pasa. El mismo Municipio reconoce que en marzo pasado clausuraron la bodega recicladora y abrieron el expediente administrativo. “Volvió a ser clausurada el 12 de abril, por el motivo ya expuesto, y al día siguiente retomó sus labores, incumpliendo la sanción municipal, por lo que fue resellada la clausura”.

“El local debe trasladarse a otro sitio. El dueño tomó el compromiso de alquilar en otro lado. Se le ha dado un plazo para que se vaya pero bajo ningún concepto puede atender”, explicó Narváez.

El Municipio informó que para evitar que vuelvan a quitar el sello de clausura, Andrés Moncayo, jefe de Operativo de Justicia y Vigilancia, dispuso que personal municipal custodie el sitio. Hoy se sabe que esa medida no sirvió.