A cinco días del inicio de clases previsto en la Costa, el panorama educativo es oscuro y no solo por los apagones de extensa duración y sin fecha de culminación, sino también por otros aspectos como el proceso aún inconcluso de matriculación estudiantil; las condiciones de inseguridad pendientes de solución del ciclo lectivo anterior, y el mal estado de algunos establecimientos educativos de la zona rural debido a las lluvias.

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De allí que los gremios de maestros consultados por este Diario coinciden en afirmar que no existen las condiciones para el inicio de clases este lunes 29 de abril y piden posponerlo al menos una o dos semanas. Concuerdan, además, en que esta vez ni siquiera hay la opción de las clases no presenciales, pues los estudiantes tampoco tienen energía eléctrica en sus casas.

Consultados por separado, con similares argumentos se manifiestan Hilario Beltrán, presidente en Guayas de la Unión Nacional de Educadores (UNE); Agustín Lindao, de la Red de Educadores del Ecuador (RED); y Bolívar Potes, del Frente Unionista de Trabajadores de la Educación (FUTE).

Este Diario solicitó al Ministerio de Educación un pronunciamiento sobre el pedido de los gremios de maestros. De igual manera, preguntó si ha considerado esa posibilidad, debido a la crisis energética. El departamento de Comunicación indicó que está tramitando las respuestas con la nueva ministra.

Aparte de los apagones, la semana pasada Educación amplió por cuatro días el período ordinario de matrículas para el régimen de Costa y ahora el proceso tiene una segunda fase, del 26 al 29 de abril, para los traslados de alumnos de una institución educativa a otra; y una tercera, del 30 de abril al 3 de mayo, para la revisión de cupos y distribución de estudiantes.

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La entidad indicó que esa ampliación “responde a la alta demanda evidenciada en el sistema de matriculación en línea”, lo que ocasionó “intermitencias temporales” de la plataforma. Pero Lindao suma a esos problemas técnicos los ocasionados por los apagones, que han impedido a los padres matricular a tiempo a sus hijos al no poder conectarse a la plataforma. 

A su criterio, existe la posibilidad de que miles de alumnos aún no se hayan matriculado y se sumen a los cerca de 200.000 que él estima que han dejado el sistema en los últimos dos años, luego del inicio de la pandemia.

En tanto, Beltrán recuerda que el ciclo lectivo anterior se desarrolló en medio de las denuncias de maestros, establecimientos educativos y padres de familia por las extorsiones, asaltos y ataques por parte de los grupos delictivos, un problema que no se ha solucionado y que amenaza con continuar en el nuevo período de estudios.

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