El Ministerio de Educación confirmó, este 18 de agosto, la separación de la maestra y un  proceso sancionatorio para la rectora que, al igual que la docente, no reportó que un menor fue violado por otro en un centro educativo fiscomisional de Guayaquil, ubicado en Mapasingue Oeste. 

A través de un comunicado emitido a este Diario, en el que no precisó en qué consiste ese proceso sancionatorio, Educación dio a conocer la medida; que incluye la asistencia psicológica para los menores involucrados, aunque esto no calma el dolor de la víctima y su familia; y el miedo colectivo que, por este escenario, dicen sentir los padres guayaquileños. 

"Por las investigaciones del caso y por una posible omisión del hecho, se está ejecutando un procedimiento sumario, que es sancionatorio, ante la conducta de omisión de esta docente. Es decir, no se encuentra fungiendo como docente del Ministerio de Educación y se queda en proceso de espera a que se resuelva el caso", indicó Edgar Acosta, coordinador jurídico de Educación, en una entrevista en un medio televisivo. 

Por ser la unidad educativa un establecimiento privado con apoyo estatal,  señaló Acosta, Educación no puede destituir a la rectora, pero inició ya el proceso sancionatorio para el plantel en el que continúan las investigaciones.

"Lo que Educación ha hecho es interponer dos denuncias, una por este caso específico; y otra, para que la Fiscalía investigue otros posibles eventos que hayan podido tener lugar en los últimos tiempos", señaló Acosta; quien aseguró que no se ha dispuesto ninguna suspensión de clases presenciales o en la modalidad de impartirlas en el plantel. Lo que contradice lo que inicialmente anunció el distrito educativo al que pertenece la unidad, respecto a que las clases serían virtuales hasta que las investigaciones terminen. Algo que estaba previsto culmine recién mañana.

Pero en el lugar, hay confusión entre los padres que reconocen que sí recibieron un mensaje por parte de las autoridades indicándoles que las clases serían de manera online.  Esta mañana, sin embargo, EXPRESO constató que hubo alumnos que efectivamente entraban y salían del plantel, mientras otros, como  lo indicaron los padres a este Diario, permanecían conectados desde casa.