Como un enorme montículo de piedras sobre la arena quedó el arco natural considerado histórico en el área de ‘La caleta’, en La Libertad (Santa Elena). La noche del pasado viernes, como publicó EXPRESO, la estructura rocosa se derrumbó, causando conmoción en la ciudadanía.

Frente a ello, los habitantes han empezado a exigir a la Alcaldía que se reconstruya aquel ícono en el que décadas atrás era común ver a locales, guayaquileños y extranjeros fotografiándose. Piden que la nueva estructura que, advierten, “no fue cuidada ni preservada por nadie, pese a que era un imán para los turistas”, tenga los parámetros similares a la ahora estructura desaparecida.

El pedido fue acogido. El alcalde Víctor Valdivieso anunció que el nuevo arco está considerado en la regeneración urbana de la segunda etapa del malecón. La obra comprenderá una nueva área a regenerar, que va desde la caleta pesquera hasta lo que fue el hotel Samarina.

Jhonel Córdova, director municipal de Obras Públicas, explicó que el proyecto empezará a ejecutarse en abril próximo y se hará en dos etapas. Respecto a lo que se hará para evitar que continúe la erosión, aseguró que se construirán dos muros en las escolleras para proteger el área.

Según lo previsto, los trabajos de la defensa del perfil culminarán a finales de este año, y tras ello se dará paso a la siguiente etapa en la que se construirá la réplica del arco. “Se lo hará lo más real posible. Lo indispensable es que tenga la protección respectiva, así la figura artificial no se destruirá fácilmente y durará años”, informó Córdova, quien descartó una restauración con las mismas rocas del arco como algunos ciudadanos piden.

Según los estudios ejecutados, la formación geológica del arco se formó hace cientos de años, y se estima que cuando empezó el asentamiento humano en esta franja costera aquella circunferencia ya existía. Así lo corrobora el arqueólogo Erick López, quien afirma que por toda esta zona se han descubierto restos arqueológicos de la era Precerámica.

“Los embates del mar, la erosión del suelo y las nuevas construcciones en los alrededores debilitaron la estructura. En 1996, la naturaleza anunció su destrucción, tras una torrencial lluvia que hizo que la parte alta del redondel se cayera”, dijo.

Desde entonces solo quedó parte de las columnas, entonces los turistas que desde mediados del siglo pasado lo tenían como favorito se alejaron. El muro de roca pasó a ser refugio de aves migratorias.

“No hubo la precaución debida, faltó interés por parte de las autoridades para la conservación de este sitio. Las autoridades locales en tiempos de campaña prometieron su intervención para mejorarla. Sin embargo nadie cumplió”, lamentó López.

El experto considera que con el derrumbe se perdió la esencia histórica de la ciudad. “Aquel patrimonio intangible fue como el alma del pueblo. Ojalá se pueda recrear como se ha prometido. Aunque dudo mucho que se la haga similar a la que existió”, comentó.

El turista Luis Garcés al enterarse del derrumbe acudió al lugar para evidenciar lo sucedido. Desde un mirador, cerca del sitio, en tono nostálgico narró los momentos vividos en la década de los 70 y lamentó que hayan dejado destruir el espacio.

“Quizás las nuevas generaciones no conocen lo que representó el arco de la caleta en la historia de La Libertad. Estimo que nunca se tomó en serio el problema de su destrucción, todo fue promesa y nunca se restauró”, dijo el historiador Carlos Vera Chamaidán.