La imagen del concejal independiente Héctor Vanegas, apuntando con el dedo, se estampa en una valla junto con la frase “¡Yo te defiendo!”; pero en la estructura, ubicada antes de llegar a Cerecita, en vía a la costa, se elude la ordenanza de colocar el nombre de la empresa propietaria y el número del permiso. Este es uno de los casos de los servicios o publicidades que se trepan a las vallas sin que las compañías acaten la regla, y que se multiplican en Guayaquil y en los cantones aledaños.

Vanegas ha cuestionado al Municipio, con Cynthia Viteri a la cabeza, por el descontrol y la falta de vigilancia (se sabe que se levantaron 400 irregulares), por lo que se le consultó por qué no ha dado seguimiento a las estructuras donde está su figura.

El abogado respondió que pedirá una “explicación” a la empresa y que esto “ya se le escapa de control”. Vía telefónica agregó que esta no cuenta con un medidor de energía, pero sí con paneles solares; y que la compañía, que argumentó que tiene los permisos en regla, se comprometió a colocar su nombre.

En otro punto de la urbe, en la vía a Daule, cerca del colegio Dolores Sucre, en el norte, está otra valla con la imagen de Vanegas, pero esta sí cuenta con el nombre de la empresa (Ecuavallas), así como con el número del contrato. Es decir que esta sí cumple con el reglamento, que ha sufrido cambios en reiteradas ocasiones.

Pero en medio de este escenario hay otras estructuras, así como lo ha venido contado EXPRESO, que lucen con los sellos de clausura deteriorados o, en el peor de los casos, arrancados. Estos desgastados carteles están en los parterres de arterias como la avenida Carlos Julio Arosemena, vía a Daule, Juan Tanca Marengo o Víctor Emilio Estrada.

En la avenida del Rotarismo y Plaza Dañín, en la ciudadela Urdesa, por ejemplo hay una valla donde se observa que han destruido la pancarta de clausura, por lo que no se puede determinar cuál fue la sanción establecida. Ante ello, conductores y moradores de la zona califican a la acción como un efecto de vivir en una “ciudad sin ley”.

“Lo mismo ocurre en casas o locales que clausuran y después los dañan (los avisos). O sea, la vigilancia y control continuo pasan de agache. Esta es una ciudad sin leyes y sin respeto”, se quejó el guayaquileño Carlos Barcia.

Este Diario le preguntó al Municipio por qué persiste el incumplimiento a la ordenanza, teniendo en cuenta que se creó una unidad de Vallas. Además, cuántas de estas estructuras han sido retiradas de la vía pública, pues se levantaron en un suelo de irregularidades. Sin embargo, hasta el cierre de este artículo las respuestas no llegaron.

Hace pocos días Jorge Rodríguez, concejal por el Partido Social Cristiano, manifestó en un medio televisivo que en la ciudad hay 428 de estos rótulos y reconoció que más de la mitad de ellos no cumplen las ordenanzas. Es por esto que se cuestiona el hecho de que estas vallas continúen plantadas, teniendo en cuenta que han sido clausuradas. Y esto atañe incluso a avisos del propio Municipio.

Es la situación de la estructura que se encuentra cerca de la Universidad del Pacífico, antes de llegar a la cooperativa Portete de Tarqui. Allí se luce en lo alto el plan habitacional ‘Mi Casa, Mi Futuro’, por supuesto con la imagen de Cynthia Viteri, pero en la parte baja del monumental cilindro que la sostiene está el sello de clausura. Y sobre este caso, en el que el Cabildo clausura una estructura con publicidad suya, tampoco respondió.