La indignación y molestia por parte de la ciudadanía se desbordó ayer en Guayaquil, luego de que se conoció el fallecimiento de un hombre de 71 años que salía a andar en bicicleta junto con sus dos nietos menores de edad en la vía a la costa, donde se han generado ya otros siniestros similares, como lo ha publicado EXPRESO.

Cerca de las ocho de la mañana, Bosquito de Jesús Mora esperaba ser atendido en un taller de bicicletas en el kilómetro 10,5 de esa arteria, en compañía de dos nietos de 15 y 17 años, cuando de repente un automóvil de marca Chevrolet Sail color rojo los atropelló, acabando inmediatamente con la vida de los tres. Según fuentes cercanas, solían salir a practicar ciclismo todos los domingos por la mañana en esa zona.

El auto en el que transitaba el responsable quedó volcado, luego de también impactarse contra un inmueble. Tras el suceso, que como evidencia dejó sobre la calzada las partes de la bicicleta que quedaron destruidas, llegaron las autoridades, que lograron aprehender al conductor, José Ignacio Zambrano Cabrera, quien habría intentado huir, pero fue capturado por un ciudadano y miembros de la ATM.

La prueba de alcoholemia arrojó que Zambrano tenía 2,8 grados de alcohol en la sangre, casi diez veces más de lo permitido por la ley (0,3).

Los familiares de los fallecidos también se hicieron presentes en el sitio y lamentaron con llantos desconsolados lo sucedido.

Según videos difundidos en redes sociales y testigos del suceso, el automóvil se habría impactado previamente contra una camioneta roja, lo que habría hecho que se desvíe de su trayectoria, hasta atropellar a las víctimas. Las investigaciones continúan en curso.

Por su parte, autoridades y grupos de ciclistas se unieron en redes sociales para solidarizarse y reclamar ante este lamentable suceso, ya que no es la primera vez que un deportista es atropellado.

“Hemos perdido tres compañeros más. Es triste e indignante que las leyes sean tan blandengues y nosotros siempre seamos los perjudicados. Pedimos mano dura para el culpable y toda la solidaridad para la familia de los fallecidos”, comentó Guillermo Zárate, un ciclista que suele circular por la ruta de Samborondón durante los fines de semana. El deportista aseguró ya no tener paz al momento de pedalear, ni ahí ni en ningún otro lado del Gran Guayaquil. “No sabes cuándo va a salir un borracho o un loco a matarte. Es terrible lo que se vive”, sentenció.

Quienes realizan ciclismo en la ciclorruta de la vía a la costa manifestaron que no es la primera vez que una persona es arrollada.

Juan Carlos Guananga, miembro de la agrupación de ciclistas Coronabike, mostró su molestia. “Es lamentable y a la vez preocupante hacer deporte en esta ruta porque nunca sabemos si regresaremos a casa. Me duele tanto la pérdida de estas vidas”, señaló, al coincidir con Roberto Garríquez, guayaquileño que resumió lo ocurrido como un efecto de la negligencia e insensatez.

“Si tan solo la gente pensara más, si por un segundo decidiera no manejar en estado etílico, se salvarían muchas vidas. La irresponsabilidad es la culpable de esto”, se quejó al analizar el actuar del conductor, cuyo auto registra 14 citaciones (ver nota adjunta).

Por su parte, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, en un comunicado informó que se están tomando todas las medidas para evitar más de estos sucesos. “Hay cosas que se escapan de las manos con gente inepta, insensible y sin corazón detrás de un volante”, dijo, al hacer énfasis en que se mantendrán vigilantes del proceso penal. La Fiscalía, a la vez, inició la investigación del caso.