Noches de miedo y oscuridad eran lo que vivían los habitantes de Bastión Popular, Miraflores y Sauces 1, debido a las luminarias que no servían en algunas áreas recreativas de las zonas.

Los moradores de Bastión Popular aseguran que vivían en tinieblas. “Atravesar el parque en la noche era realmente un miedo para todos, habían cuadras en las que los vecinos se guardaban a las 18:00 y de ahí no salían hasta el día siguiente. Vivíamos como en tinieblas”, aseguró el ciudadano Renzo Pachay, de 46 años.

En el parque ubicado entre las manzanas 914, 915 y 916 del bloque 11 de Bastión Popular se instalaron 27 reflectores simétricos de 120 W.

Otros 8 reflectores de similares características fueron colocados en el parque de Sauces 1, ubicado en la mz. F36 de la Av. Isidro Ayora; aquí los jóvenes agradecen porque ahora podrán salir a hacer deportes. “Ya estábamos esperando esto, realmente era casi imposible salir por lo peligroso que se ha vuelto Sauces”, dijo Diego Sánchez, joven de 20 años.

Mientras tanto que en el área verde ubicada en la av. Carlos Julio Arosemena y av. Félix Sarmiento, en Miraflores, se colocaron 6 reflectores; en este punto los moradores esperan que esta atención sea permanente, ya que consideran que la ciudad se ha vuelto muy peligrosa. “Esperamos continúen atendiendo las necesidades de los barrios. Lamentablemente Guayaquil hoy es tierra de nadie y las zonas oscuras ayudan a los ladrones”, dijo María Araujo, madre de familia.