Así como cada persona ya incluyó el paraguas entre los artículos personales que porta cada día, así los grupos religiosos están preparados para socorrer en caso de que ocurran inundaciones. En esta semana, por dos madrugadas seguidas ha llovido en Guayaquil y los expertos en clima han ratificado que el fenómeno de El Niño está en Ecuador. Dentro de esta coyuntura, las agrupaciones religiosas están listas para socorrer a los miembros de sus iglesias y a vecinos en caso de un desastre natural.

Cada una cuenta con su propia logística. Por ejemplo, los testigos de Jehová tienen una estrategia que permite saber con rapidez cómo están sus miembros. Constantemente los ancianos, quienes pastorean a la congregación, animan a que cada familia tenga una mochila de emergencia. Las donaciones voluntarias y la movilización la solventan los fieles de este dogma.

A los testigos de Jehová se les conoce por compartir las enseñanzas bíblicas con otras personas de casa en casa. Ellos están organizados a nivel mundial para labores de socorro, para ayudar a sus compañeros de credo y a otras personas que sufren los efectos de los desastres naturales, las guerras y otras situaciones críticas. Cuando planifican las tareas de socorro y las llevan a cabo, cooperan estrechamente con los gobiernos y los organismos locales.

Se organiza todo para que la respuesta de ayuda sea inmediata. Los testigos de Jehová disponen de un programa de evaluación y ayuda rápida para las víctimas. Las congregaciones locales identifican rápidamente a las personas y familias necesitadas. Además, son capaces de movilizar a decenas de miles de voluntarios para participar en las labores de asistencia. Ellos trabajan con expertos, de manera que muchos voluntarios testigos tienen una amplia experiencia en atención ante desastres. Muchos se han especializado en recolección y distribución de suministros, estabilización de edificios o reparación de viviendas.

Para ello, se autofinancian o recurren a los donativos. Todos los administradores y trabajadores son voluntarios, y no reciben un salario. Para dar ayuda humanitaria, muchas veces se usan los llamados salones del reino locales o los salones de asambleas grandes como centros para dar ayuda a las víctimas.

También es importante el apoyo emocional. Los testigos de Jehová hacen visitas individuales a las víctimas de desastres para animarlas espiritualmente y ayudarlas a superar el trauma y las pérdidas.

Para el fenómeno de El Niño, además, han formado dos comités de socorro en Ecuador. Mantienen listas actualizadas de médicos que son parte de la congregación y están disponibles para brindar ayuda humanitaria. También listados de centros de salud en las posibles zonas más perjudicadas, a fin de conocer a dónde se podría llevar a los afectados. Han logrado acuerdos con proveedores de artículos o materiales para las labores de socorro. Asimismo, han dado instrucciones y sugerencias a más de 40.000 testigos que viven en barrios que posiblemente sean afectados por El Niño, a fin de que sepan qué acciones prácticas pueden tomar antes, durante y después de un desastre, dependiendo de la zona donde residen.

• CATÓLICOS

El Banco de Alimentos Diakonía destina un contingente de comida como apoyo a los damnificados por desastres. Adicionalmente, receptan todo tipo de ayuda desde la sociedad civil y trabajan en conjunto con entidades públicas como municipios o prefecturas para canalizar la ayuda, convirtiéndose en punto de acopio en la ciudad de Guayaquil.

Para este tipo de situaciones hacen un llamado a las empresas donantes para que se sumen y canalicen su ayuda a través del Banco de Alimentos Diakonía.

Como uno de los ejes de la Arquidiócesis, se apoyan en las parroquias, curias y Cáritas, ubicadas a lo largo de todo el territorio nacional, para distribuir las donaciones de manera justa y transparente, lo que les permite llevar ayuda a todo el país. Cabe destacar que la logística fuera de la ciudad de Guayaquil la llevan a cabo gracias al trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas.

Frente a la inminente llegada del fenómeno de El Niño, el Banco de Alimentos Diakonía tiene un contingente de 3.000 kilos de comida para casos de emergencia.

• EVANGÉLICOS

Diario EXPRESO se contactó con varios pastores, quienes indicaron que en el momento de la necesidad se organizan para llevar canastas de comida a quienes lo necesiten.

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