Un grupo de residentes de la ciudadela Lomas de Urdesa decidió organizarse y formalizar un comité barrial que los represente y traslade sus denuncias, publicadas por EXPRESO, a oídos de las autoridades. La noche del pasado jueves el barrio decidió que sea Gisella Prieto quien esté al frente de la organización, que desde hace años no tenía una comitiva funcional. Prieto afirma que un equipo del comité priorizará cuatro ejes de trabajo, sobre todo en dos problemáticas: la inseguridad y que llegue por completo la regeneración urbana.

Lomas de Urdesa ha revivido a su comité barrial. ¿Qué motivó a la comunidad a tener nuevamente un organismo que le haga frente a sus problemas?

Algunos vecinos empezamos a quejarnos de las cosas que nos hacen falta, enviábamos oficios, llamábamos al Municipio, hasta que un día nos juntamos y comenzamos a trabajar en esta labor de manera conjunta. Muchos de los temas se atendieron, gracias a la prensa y redes sociales. Empezamos a tocar puertas y empezamos a tener respuesta. Hoy contamos con la ayuda de tres concejales que nos visitan y citan a las cabezas de cada departamento e instituciones para cada requerimiento, pero tenemos más por hacer.

La regeneración no subió a Lomas por años. ¿Se sintieron en abandono?

Sí. Tenemos muchos años que no había atención, pero la regeneración urbana es el punto más importante junto con la seguridad. Este es un barrio residencial y se había convertido en tierra de nadie, había solares vacíos y los robos se daban a todo momento. Al agruparnos hicimos encuestas que arrojaron que las principales preocupaciones eran la inseguridad, alcantarillas obsoletas. La parte de planificación arquitectónica y urbana está desgastada.

El vecindario aplaude que sus solicitudes sean de a poco resueltas, ¿pero qué acciones hacen falta para que la ciudadela vuelva a relucir?

A Lomas se le ha dado la ayuda, pero le hace falta la regeneración. Ya han arreglado los postes viejos, los tallarines de cables están en algo mejor. Pero ya es hora que a este barrio residencial de Guayaquil, se complete lo que hace falta; infraestructura, equipamiento para parques, arreglar las tapas rotas. Hemos tenido una media-buena respuesta de todas las instituciones, pero nos falta mucho todavía. Las veredas no son funcionales y aunque las escalinatas las limpiaron, aún hay callejones que no tienen jardineras o bordes, nada. Y hay luminarias dañadas.

Justamente en el parque principal de la ciudadela se solicitaron unos arreglos. ¿El Municipio qué ha dicho al respecto?

En el parque existe un proyecto de regeneración completa. Nosotros ya hemos metido mano también con limpieza y por eso se lo ve adecentado, ya que antes era imposible visitarlo. Soy justa, nos están apoyando.

¿Y cuándo iniciará la intervención?

La última fecha que nos informaron es que será para diciembre de este año. Todavía tienen que venir a socializar el proyecto, pero se basa en la remodelación de canchas y la incorporación de otras. El espacio lo da también para maquinarias de ejercicios para adultos mayores o de comunidad en general. El tema de las áreas verdes está muy precario. Aquí tiene que haber una intervención de ese departamento, eso está en camino.

El problema del tránsito es otro de los dolores de cabeza del vecindario. ¿Se han hecho las peticiones para que también intervenga la ATM?

Se ha pedido a la ATM que reorganice el tráfico. Queremos muchas cosas, pero ellos deben hacer la planificación y proponernos. Aquí las calles parecen pistas de carreras, el exceso de velocidad de los coches es constante e importante. Para cruzar la calle hay que hacer un esfuerzo.

Ya con la directiva conformada, ¿cuáles son los primeros puntos en que se trabajará?

Tenemos cuatro ejes importantes de trabajo. El primero es el tema de la seguridad. Estamos luchando por recobrar la seguridad en el barrio y hemos iniciado contacto con la Policía. Uno de los pedidos es poner una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en la esquina del parque principal. Asimismo, instalar cámaras de videovigilancia en los puntos estratégicos y que cada vecino tenga acceso a las imágenes. Otro punto es un censo de los chamberos para tener control y dar capacitaciones a las familias en cuestión de reciclaje. También está el mejoramiento de los servicios básicos, alcantarillas, tapas, luminarias que tienen a oscuras a algunos callejones. Y, por último, la regeneración de toda Lomas de Urdesa. El comité es para todo el barrio, que está muy ávido por tener un comité. Como grupo de vecinos trabajadores tenemos un límite y por eso ya comenzamos con el proceso legal y asambleas comunitarias.