Luis Chancay Villafuerte, docente y exdirigente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), fue reintegrado a su cargo de maestro en la escuela fiscal vespertina Pedro Carbo, ubicada en Avenida del Ejército y 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil, luego de siete años de haber sido destituido.

Acompañado de Jorge Itúrburo, otro dirigente de la UNE y abogado personal, el maestro acudió este viernes 10 de enero de 2019 al mencionado plantel, para retomar su puesto.

Allí le fue asignada el aula de quinto año de educación básica, que cuenta con 30 estudiantes, en la jornada vespertina.

Chancay fue destituido de la docencia el 30 de mayo de 2013, por la Dirección Distrital de Educación, luego de un sumario administrativo instaurado el 16 de abril de ese año por el Ministerio de Educación. Fue acusado de realizar proselitismo político al invitar a los compañeros del magisterio a salir a las calles para denunciar los problemas que afrontaban los docentes públicos de la provincia, en ese momento.

“Es un atentado a los derechos constitucionales que tiene todo ciudadano, a tener un creencia o afiliación política”, dijo en ese entonces el profesor, que llevaba en la docencia más de 20 años.

En 2012, también fue destituido de la dirección de la escuela Pedro Carbo, de la que fue su titular por más de 8 años.

El docente impugnó a la resolución e interpuso una acción de protección ante la Corte Provincial de Justicia del Guayas para que se le reintegren sus derechos.

Después de varias apelaciones, el 20 de diciembre de 2019, la entidad declara la procedencia de la acción constitucional y como medida de reparación integral dispone el reintegro en las funciones que desempeñaba previo a su destitución.

Además, ordena el pago de todas las remuneraciones dejadas de percibir desde su destitución. La determinación del monto de reparación económica que se ordena a pagar a su favor, corresponderá a la Jurisdicción Contenciosa Administrativa.

En cuanto al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se ordena a la parte accionada que cumpla con la afiliación del accionante desde que se produjo su destitución hasta su reintegro.

Chancay dijo estar satisfecho con el dictamen. “Se ha hecho justicia”, dijo el maestro, quien durante estos siete años no pudo ejercer la docencia en ningún plantel público.

“Mis compañeros de la UNE me ayudaban económicamente porque sabían que mi situación tuvo su origen en una lucha por la defensa de la educación y del gremio”, manifestó Chancay al ingresar nuevamente al plantel que dejó hace siete años.

Por su parte, Itúrburo informó que poco a poco se hará justicia con todos aquellos maestros que en la década pasada fueron destituidos en la década pasada. Según dijo, son cerca de 350 los perjudicados.