La caída de una avioneta en la zona que colinda con la cuarta etapa de la Alborada y Sauces 1, en el norte de Guayaquil, dejó como resultado la muerte de dos personas, un piloto en estado crítico, un poste destruido al igual que su transformador. La tarde del pasado 18 de octubre, al menos doscientos hogares se quedaron, además de atemorizados, en penumbras. Este 19 de octubre el servició volvió y esta noche, a decir de CNEL, la entidad corroborará si el sistema está funcionando como debe. 

"Instalamos un poste de 12 metros, cambiamos el transformador y restituimos las líneas de baja tensión. Seguiremos en la tarea de restablecer el servicio de energía eléctrica en el sector afectado por la caída", aseguró mediante un comunicado. 

Para ciudadanos como Jorge Carpio, quien habita en Sauces 1, a medida que pasan las horas se dan cuenta de que corrieron con suerte. "Pudimos haber muerto. No solo por la caída de la aeronave, que ya es algo de altísimo riesgo. Pudimos haber muerto porque el poste pudo haber caído sobre nosotros o los autos; o porque los cables de alta tensión pudieron habernos matado. Por todos lados pudimos morir. Corrimos con suerte, con toda la suerte del mundo", reflexionó Carpio; quien como el resto, en el instante de la tragedia, por el estruendo pensó que todo se trataba de una gran explosión. 

"Pensé en la delincuencia, en que las bandas llegaron a la zona para atemorizarnos y entonces convertirnos en las nuevas víctimas de la extorsión", agregó. 

Daniel Carrera, quien habita en la cuarta etapa de la Alborada, confiesa haber pasado una noche intranquila. "Por ratos se me mezcló todo: la inseguridad y lo que vivimos en el terremoto de hace seis años. Veía todo apagado, la gente con velas y me asusté... Sabíamos que habíamos corrido con suerte, pero el temor aparecía por ahí. También pensaba en la familia de quienes murieron y en la salud del piloto. Fue una noche rara", aseguró Carrera; que hoy dijo haber amanecido mejor. 

Sobre el estado del piloto Cristian Armendáriz, quien permanece en la Unidad Cuidados Intensivo del Omni Hospital, el doctor Mario Vargas, indicó este 19 de octubre a EXPRESO que se encuentra estable y sin lesiones graves.

"El paciente está en cuidados intensivos, pero muy estable... aparentemente no tiene ninguna lesión muy grave. Está consciente, está orientado en tiempo y espacio...”, detalló el profesional al explicar que cuando se sufre de un golpe tan grande, de la magnitud que sufrió Armendáriz, lo mínimo que ocasiona es un edema cerebral grande, por lo que están tratándolo clínicamente para ir descartando alguna afectación interna.