Tener juegos infantiles no es suficiente para los pequeños que se acercan al parque Huancavilca, ubicado entre las calles Quito, Alejo Lascano y Machala, centro de la ciudad. Los visitantes reclaman por la falta de control, lo que se observa en el daño de algunos juegos del área recreativa.

Quienes frecuentan el parque destacan que los pequeños no solo se exponen a riesgos por el desgaste de las estructuras, sino además a la presencia ocasional de recicladores que deambulan por allí, particularmente por las noches. Aseguran que han intentado robar partes de los juegos o barandas y también pernoctar en el sitio.

“Para colmo van tirando botellas, basura, restos de comida. Es asqueroso, no puedo llevar con calma a mi hija a jugar, porque quién sabe con qué me salga que encontró entre los juegos o en los alrededores del parque”, reclama Karla Trujillo, moradora del sector.

La ciudadanía alerta a las autoridades locales, a quienes cuidan este espacio y a los padres de los menores que lo visitan, para que también tengan mayor cuidado por las noches, en los alrededores del área.

“Hay días que he traído por aquí a mi hijo, pero ha habido espacios que huelen a orina. Por suerte los limpian rápido, pero cada vez se vuelve más frecuente esto”, revela la ciudadana Mirella García. Ella advierte que si el parque Huancavilca, uno de los pocos del centro de la ciudad, no es cuidado, se volverá otro punto de reunión para drogadictos y vagabundos.