Las reacciones no se han hecho esperar. Luego de que este 24 de enero, el director general del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), Edwin Palma, precisara que la prueba Ser Bachiller que se tomó desde el 20 hasta el 23 de este mes, en el régimen Costa, no será más reprogramada (esto, luego de que decenas de estudiantes se quejaran de una supuesta filtración de preguntas, que habría beneficiado a quienes rindieron la evaluación en los últimos días); varios ciudadanos hicieron público su rechazo y aprobación frente al tema.

“¿Por qué tomarla de nuevo si hubo quienes sí han salido bien? Los que se equivocaron, no estudiaron. No hay vueltas que dar”, precisó Ana María Montero, madre de un menor que, aseguró, logró la mayor cantidad de aciertos.

Para otros ciudadanos como Óscar Méndez y Sebastián Villón, ambos guayaquileños, ante la supuesta filtración -ahora en investigación- es necesario que la evaluación sea tomada al menos para los primeros grupos.

“El Ineval dice que tomó pruebas distintas todos los días porque anticipaban que algo así ocurra, pero eso no lo sabemos. Lo ideal es que quienes la rindieron el 20 de enero lo hagan de nuevo. Es innecesario que fracasen, también estudiaron”, dijo Villón, padre de uno de los bachilleres afectados.

En Twitter, donde este tipo de opiniones ha sido constante desde que inició el proceso, hubo quienes -coincidiendo con lo dicho el viernes por los dirigentes de los gremios de la educación superior- pidieron a las autoridades que la eliminen, a fin de buscar nuevas alternativas a la evaluación. Entre ellas, que sean los colegios los que la tomen para graduar a los alumnos y que cada universidad formule su propio examen de ingreso, según las habilidades que pretenda medir en cada alumno.

“Se podría llegar a un consenso. Este año la evaluación generó demasiados problemas”, agregó Martha Tapia, madre de un menor de tercero de bachillerato; mientras otros usuarios, en cambio, plantearon la idea de que el examen no sea eliminado, sino reformado. 

Sobra le reunión  organizada por el gremio de educadores, el líder del partido CREO, Guillermo Lasso, quien días atrás utilizó su cuenta de Twitter para señalar que se comprometía con los jóvenes a eliminar la Ser Bachiller,  dijo confirmar que el sistema no funciona y causa graves problemas a los jóvenes y sus familias.

"Felicito la iniciativa de los rectores de los colegios, este es un tema que debe ser tratado con seriedad. La educación de nuestros jóvenes no puede estar sujeta a imposiciones ideológicas de los políticos del pasado", publicó, generando también otro debate entre los internautas.