Los daños que presentan varios puentes peatonales de la ciudad se han convertido en un riesgo para los usuarios.

La estructura del puente Gómez Rendón, que conecta este sector del suburbio oeste con la avenida marginal del Salado, está oxidada, las luminarias dañadas y la basura existente despide un olor terrible.

Unas pocas luminarias están prendidas en la mañana y la mayoría no funciona desde hace varios años, según declaraciones de vecinos del lugar.

Asimismo, el puente que cruza el estero Salado y une la avenida Portete con la José Rodríguez Bonín no tiene una baranda metálica de protección. Y el óxido es evidente en las estructuras del área peatonal.

Los residentes del sector sostienen que los daños están desde hace varios años. Dicen que han pedido al Municipio que lo arregle para evitar algún accidente; pero no han tenido respuesta. Esperan que la nueva administración municipal lo intervenga.