Una estructura donde se acumulan los perjuicios y peligros. Basta dar un breve recorrido, ya sea a pie, en auto o en bicicleta sobre el Puente de la Unidad Nacional para encontrar más de una problemática a lo largo del complejo vial. EXPRESO ha seguido de cerca estos contratiempos y, nuevamente y tras el incumplimiento del arreglo del problema, las quejas ciudadanas llegaron a esta Redacción para, a través del Diario, alzar su voz a favor de una urgente intervención.

En julio anterior, el Ministerio de Transporte y Obras Púbicas (MTOP) respondió que estaba gestionando los recursos para lograr reponer las barandas sustraídas. No precisó una fecha y el panorama continúa. Y actualmente es más desolador, pues se observan decenas de luminarias dañadas y grietas en las uniones.

“Es un trabajo de pacotilla el que se realiza”, manifiesta Carlos Roca, un guayaquileño que a diario transita por ahí, y lo dice en referencia al bacheo que se ha hecho y que denuncia, además, el deterioro de ciertos tramos de la calzada de la estructura.

EXPRESO visitó el lugar y comprobó, además, que los desechos se encuentran en diferentes tramos por donde se pasean los osados ciudadanos que cruzan por la estructura, que conecta los tramos Guayaquil-La Puntilla - Durán. Pero esto no es lo único.

En la zona destinada a los ciclistas o peatones hay cajas de conexiones a cielo abierto. Sí, así como ocurre con otras estructuras o aceras de Guayaquil, en el lugar también se han sustraído las tapas y ahora se lucen más huecos. Esto, mas la ausencia de las barandillas metálicas, arroja un lamentable escenario: si alguien tropieza puede ir a parar al río Babahoyo.

Y ese riesgo obligó a que Doménica Sánchez, duraneña, no cruce por la estructura que conduce de su cantón a La Puntilla. “Esto es un peligro, y cada vez hay más hurto de los cables o piezas (metálicas) por eso es que en las noches se ven los tramos oscuros, todo se roban”, cuenta la mujer, al hacer un llamado a las autoridades para que atiendan la estructura.

Sobre los reclamos de la gente, nuevamente este Diario le preguntó a la institución cuál es el mantenimiento que ahí se ha dado, si hay sancionados, y cuál es la medida que prevé poner en marcha para frenar estos perjuicios, pero hasta el cierre de este artículo las respuestas no llegaron. Asimismo se le consultó cuándo fue el último mantenimiento y en qué consistió, pero tampoco hubo una contestación.

En el recorrido de EXPRESO también se constató que, entre los desperdicios se encontraban algunas pancartas de propaganda política en el suelo, pese a que estos anuncios fueron retirados hace días.

En torno a las barandas metálicas sustraídas, en el sentido Durán-La Puntilla, apenas se observaron cintas de seguridad, pero esto no es suficiente para advertir del peligro, comentan los ciudadanos y ciclistas. Uno de ellos es Nico Díaz, quien los fines de semana aprovecha para pedalear desde la ciudadela La Atarazana hasta Durán.

“Deberían darle el mantenimiento continuo porque muchas personas que trabajan entre estos cantones los utilizan y se movilizan en bici, yo lo hago por deporte, pero he visto que se les complica más a ellos. Ahí se encuentra de todo, basura, huecos y cables por doquier, es una lástima”, se quejó el ciudadano.

Los conductores que ruedan por estos cantones del Gran Guayaquil también han tenido contratiempos en las noches debido a las luminarias dañadas. Ellos alzan su voz y solicitan la mejora a la señalética horizontal, pues ya comienza a desdibujarse de la calzada, advierten.

En definitiva, los que van a pie, en carro o en bici coinciden en un solo pedido: que aterrice una intervención integral y de esta manera ya no se crucen los peligros y perjuicios por el complejo vial.