Ante el planteamiento de rectores de algunas universidades de retirar a los internos rotativos del país, de las actividades hospitalarias de atención a pacientes, la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Ciencias Médicas y de la Salud (Afeme), integrada por rectores y decanos de facultades de medicina, dijeron no estar de acuerdo con esa sugerencia.

No obstante, pidieron al Estado que garantice las condiciones de seguridad para ellos.

En los últimos días, médicos, internos rotativos y personal del sector de la salud en general, han denunciado que están expuestos al contagio del coronavirus, debido a que no cuentan con las medidas de bioseguridad para realizar sus trabajos. “No hay guantes, mascarrillas, alcohol, etc.”, han señalado, en medio de una crisis sanitaria por la propagación del COVID-19.

En una carta enviada al Vicepresidente de la República y a los directivos de la Secretaria Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt); Consejo de Educación Superior (CES) y Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (Caces), los académicos dan su punto de vista.

Señalan que en las condiciones actuales, el retirar a los internos rotativos desmoralizaría al sector de la salud, fracturaría la unidad de los profesionales de la salud, alentaría la deserción de otros grupos, debilitaría al sistema y, lo que menos se puede hacer en las actuales circunstancias, es provocar un caos de esa naturaleza.

“Si sacamos a los internos rotativos estaremos obligados a traerlos de vuelta, en situación de mayor crisis, cuando no hayan participado de la difusión de información de protocolos y cuando tengan menores posibilidades de ser efectivos y de evitar su propio contagio”, menciona la misiva.

No obstante, el documento aclara que el trabajo altruista de los internos rotativos debe hacerse bajo condiciones de seguridad extrema y es condición indispensable el que todo el personal de salud disponga de toda la indumentaria de protección: gorro, lentes con protección lateral, mascarilla N-95 o doble mascarilla quirúrgica, bata desechable de manga larga y puño, guantes de látex o similar, pantalón desechable y cubrecalzado. Toda ropa de hospital: ternos quirúrgicos y mandiles deben ser lavados en los mismos centros de salud.

Recomiendan que los internos rotativos no deberán laborar en áreas de mayor riesgo de contagio como emergencia, neumología, infectología o cuidados intensivos. Pero por su contingente invaluable será apreciado en las otras áreas del hospital.

Señalan que los internos rotativos que tengan enfermedades respiratorias como fibrosis quística, asma u otras; diabetes o enfermedades con deficiencia inmunitaria o que estén recibiendo medicación inmuno- supresora; que estén en tratamiento antihipertensivo o que estén embarazadas, deberían estar excluidos de sus responsabilidades hospitalarias.

“Queremos que el Estado, con responsabilidad, garantice las condiciones de seguridad para quienes, con sacrificio y vocación, sirven a nuestros conciudadanos”, señalan finalmente en el documento.