Aunque la ministra de Gobierno, María Paula Romo, hace poco aseguró que el país está próximo a alcanzar la tan ansiada curva que da inicio al aplanamiento y futura reducción de los casos de coronavirus; en Guayaquil, la ciudad donde se reportan la mayor cantidad de contagios a nivel nacional, los médicos y la comunidad hacen énfasis en el hecho de no bajar los brazos y, más aún, habilitar más sitios que ayuden a descongestionar los hospitales. Solo eso evitará más muertes, concuerdan.

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Que se abra el hospital neumológico Dr. Alfredo J. Valenzuela, ubicado en el sector del cerro de El Carmen y cerrado en diciembre del 2017 por insalubridad, según Salud; es hoy el pedido más urgente.

El pasado 22 de marzo, de hecho, el pleno del Consejo de Pacticipación Ciudadana y Control Social (CPCCS) solicitó, sin tener aún una respuesta favorable, al presidente de la República, Lenín Moreno, hacerlo para atender las decenas de casos que en Guayas se reportan.

Reabrir el Neumológico, piensa hoy el vocal de ese organismo, David Rosero, es necesario no solo porque el espacio cumple con la infraestructura adecuada para atender únicamente afecciones respiratorias; sino porque su ubicación es la más idónea.

Bolívar Merchán es el representante del colectivo ‘Dr. Eugenio Espejo’ en defensa de la salud y la vida, y advierte que por estar en una parte elevada del cerro, los pacientes pueden aprovechar de la ventilación natural de las corrientes de aire y asimismo del sol. “El hospital, científicamente hablando, fue construido de esa forma para facilitar la recuperación de los enfermos, que en su mayoría tenían tuberculosis. El neumológico puede dar hoy una respiro oportuno al resto de hospitales. A Guayaquil le urge que lo abran. No hay que pensarlo tanto...”, agrega.

El centro hospitalario que, a decir del exministro de Salud Francisco Andino, por años fue hasta de referencia regional, tiene capacidad para albergar a 300 pacientes, una Unidad de Cuidados Intensivos para otros 15; quirófanos equipados y un reservorio que distribuye oxígeno a todos los enfermos de forma permanente. “Teniendo en cuenta que hay tantos pacientes que hoy tienen hospitalización intradomiciliaria y requieren de oxígeno, este lugar resultaría perfecto...”, piensa.

Esta opción ha sido la recomendación que decenas de especialistas han hecho desde antes de que los casos explotaran en Guayaquil. “Hay que abrirlo y hay que hacerlo ya”, manifiesta, al recalcar que la disposición de haberlo cerrado fue “la decisión más horrorosa tomada por la entonces ministra de Salud, Verónica Espinosa”.

Coinciden los consultados en que habrá que invertir en equipos, pues los que habían fueron distribuidos a otras casas de salud. Rosero cree que se lo podría hacer con las contribuciones solidarias de la empresa privada y los bancos, y declarando la moratoria en el pago de la deuda externa con el fin de destinar esos recursos a la Salud Pública.

Rosero cree necesario hacerlo porque, aclara, Guayaquil deberá estar preparado y en alerta hasta que llegue la vacuna contra el COVID-19. “Que se levante la cuarentena no quiere decir que todo está bien y vuelve a la normalidad, esta es solo una de las acciones que deberán tomarse a corto plazo”. La habilitación de nuevos espacios en áreas que hoy permanecen desocupadas en el hospital Luis Vernaza son otra opción, a juicio de Andino.

“Hoy todo sirve. Es fundamental ver dónde se pueden colocar más camas que sirvan para atender a los pacientes. Solo veamos los números: si sumamos las 300 del neumológico, con las que puedan habilitarse en la antigua maternidad Enríque Sotomayor, que podría ser destinada a pacientes con coronavirus, el colapso actual se reduciría. Tendríamos cientos de camas disponibles, lo idea para afrontar la crisis”, aclara.

Con respecto a la insalubridad que se dijo había en el Neumológico, creen que era un tema que pudo resolvérselo. “Nunca fue insalubre como dijeron, pudo habérselo salvado invirtiendo. De hecho, cuenta con todo un pabellón que ni siquiera fue inaugurado. Llegó el momento de recapacitar. Le pedimos al ministro de Salud que lo visite y considere la propuesta”, manifiesta Merchán.

Sobre el estado en el que se encuentra el centro hospitalario y la posibilidad de reabrir el sitio, EXPRESO solicitó una entrevista a la coordinación de salud de la Zona 8 y nacional, pero hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.

OTRAS MEDIDAS PARA EVITAR LA PROPAGACIÓN DEL VIRUS

Para Andino, además de la habilitación de nuevos espacios, que permitan sobre todo atender a los pacientes con sintomatología leve, en la provincia del Guayas en necesario desinfectar de forma masiva las calles y vecindarios donde hay más casos de coronavirus; que como lo publicó ayer EXPRESO es en la parroquia Tarqui.

Para él, que el Municipio haya empezado a focalizar los puntos donde prevalecen la mayor cantidad de casos es oportuno, pero invita a que el Gobierno haga acciones similares. “Salud debe dejar de lado la pasividad, no debe solo obvservar. Hay muchas cosas que se pueden hacer, pero para ello hay que desacelerar la epidemia y para ello se necesitan de acciones”, piensa.

La principal, a su juicio, sigue siendo la de identificar la mayor cantidad de casos. Y si no es con pruebas o sondeos aleatoriaos, deben hacerlo con la tecnología. Hay aplicaciones, revela, que están dando excelentes resultados.