En menos de 10 minutos, cinco vehículos (entre livianos y pesados) pudieron haberse chocado en una calle secundaria de la ciudadela Kennedy Norte, el pasado 8 de febrero.

Una mañana así de ‘accidentada’ es normal para los controladores (sujetos que laboran con las cooperativas de transporte verificando a qué hora pasan los pesados por cierto punto), pues ellos y su labor de vigilancia son ‘la piedra en el zapato’ para la movilización en ese cruce, porque hacen detener a los buses para anotarles la hora del recorrido.

En el primero de ellos fueron los protagonistas dos buses. Uno, que circulaba por la calle Justino Cornejo, superaba los límites de velocidad, sin darse cuenta de que en la avenida 8A NO (calle que intercepta a la antes mencionada, cerca del parque Japonés) estaba otro vehículo de transporte urbano con la parte delantera sobresaliendo de la señalética de ‘Pare’. El conductor solo pudo ‘abrirse’ y esquivar al pesado. Si el conductor no reaccionaba a tiempo, una tragedia hubiera ocurrido debido a la velocidad a la que iba.

El segundo, a los dos minutos de la primera novedad, involucró a dos vehículos livianos y a un bus. Para ese momento, un colectivo estaba detenido en la esquina de la Justino Cornejo, frente al parque, y obstaculizaba la visión de un automotor que iba en sentido contrario (desde la Miguel H. Alcívar hasta la avenida Juan Tanca Marengo). Este intentó girar hacia la izquierda en la calle 8A NO y no observó que venía un carro frente a él. Una vez más, los buses que se pararon a ‘reportarse’ generaron el problema.

En septiembre de 2021, EXPRESO realizó un reportaje de este problema en ese mismo punto y otro más del sur; pero en ese momento, la presencia de los controladores fue negada por una de las cooperativas, ya que “tenían contratos con proveedores satelitales” que cumplían las funciones de los también llamados ‘tarjeteros’.

Andrés Naranjo, quien experimenta todos los días el suplicio de aterrarse cada vez que va a cruzar esa avenida, traduce en una sola frase su miedo: “Esta intersección es peligrosa”.

Érick Mosquera, conductor, considera que el problema de ese punto se replica en toda la ciudad. “¿Dónde es que no se ve este problema y siempre por los mismos motivos?”, se quejó.

EXPRESO buscó la versión de los representantes de la cooperativa de transporte Pascuales (a la que pertenece el articulado de una de la foto); pero al acudir a las instalaciones, respondieron “llámenos mañana, para ver si los jefes acceden a una entrevista”, pero nunca fue contestada.

También se solicitó una respuesta a la Autoridad de Tránsito y Movilidad por la presencia de los controladores y, al igual que con la cooperativa, no se pronunció hasta el cierre de esta edición.

En la Kennedy, los residentes exigen la presencia de los agentes de tránsito. “Aquí los tarjeteros hacen lo que les da la gana. Son los dueños de la vía, al igual que los colectivos. Todo es un caos aquí. Un caos que solo la ATM desconoce, que no lo ve”, precisó Osvaldo Cáceres, residente del vecindario.