En apenas 200 metros se pueden contar al menos 10 huecos y daños en la calzada.  Este escenario está presente en la vereda de la avenida Dr. Ramon Flores Ontaneda, entre las calles José Mascote y Julián Coronel.  La ciudadanía reclama por estos espacios que, a decir de los trabajadores y peatones que se desplazan por la zona, ya tienen más de una década con deterioros que se van agravando cada vez más. 

Pasar con una carriola o silla de ruedas para acercarse a los consultorios que se ubican en esta vía, es una misión imposible para los ciudadanos con dificultades para movilizarse. Además se pueden observar cajones eléctricos subterráneos donde se han removido sus tapas y se han usado como 'basureros públicos'.

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"Hoy tuve que pasar con mi bebé para llevarla al doctor, no había parqueo en este tramo y me tocó caminar por la vereda, que para colmo estaba llena de huecos. Me tocó sacarla del coche y llevarla en mis brazos pese a que volaba en fiebre", reclama Luis Alberto Ordoñez, ciudadano.

La ciudadanía pide al Municipio de Guayaquil por el arreglo de este tramo y exige que "las calles internas reciban también la atención del Cabildo, no sólo las principales", dice Ricardo Herrera, quien como decena de guayaquileños han tenido incidentes en este tramo que por noches, además, es oscuro. 

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