Quienes habitan en las calles Brasil y Santa Elena, en Guayaquil, ya no saben a quien acudir para que sus requerimientos sean atendidos. Denuncian que llevan meses solicitando a las autoridades de CNEL, de telefonía móvil, televisión por cable, entre otras entidades, que recojan los cables que cuelgan de los postes y se enredan entre los balcones, pero que nadie los escucha.

“Llevo meses, al menos unos cuatro, pidiendo a las autoridades que recorran nuestro sector, pues todo es una sola maraña de cuerdas. Hay adultos mayores que ya se han enredado en el sitio, ciclistas que se quedaban trabados en el lugar al quedarse los cables enredados en las cadenas de sus bicicletas. Todo es un relajo aquí y nadie hace nada. Pedimos a las autoridades pertinentes que hagan algo”, exigió el residente Daniel López, quien habita en el entorno.

A Mari Cárdenas, también habitante, le inquieta la llegada del fenómeno de El Niño. “Si se vienen los aguaceros, como se prevé; si todo se inunda, corremos el riesgo a que haya daños y hasta cortocircuitos. Si hay cables pelados, si hay postes en mal estado, todo puede pasar”, sentenció.  

Frente a esta situación, los vecinos de esta y otras zonas del Puerto Principal solicitan a las autoridades hacer un monitoreo del estado real en el que se encuentran las estructuras. "La lluvia puede jugar en contra de todos, estamos a tiempo aún de ordenar todos estos 'tallarines' que nos causan problemas y se ven terrible. Necesitamos orden en Guayaquil. Y sobre todo, evitar riesgos", sentenció Laura Arteaga, guayaquileña.