Los reclamos que nacieron en la avenida Segunda de la urbanización Los Ceibos, por una construcción que alteró la tranquilidad de residentes del sector, desde hace tres meses, se extiende ahora a la justicia. Esto, en medio de la búsqueda de un nuevo directorio, en cuyas manos estará continuar la protesta o terminarla.

La compañía Ioncell S.A., propietaria de la obra que se levanta en la zona, presentó una acción de diligencia preparatoria de declaración de parte, en contra del Comité Los Ceibos, representado por Javier Rosero, quien ha estado al frente de la protesta de moradores que se oponen a la construcción de edificios de más de tres pisos, por los problemas que aseguran atraviesan, especialmente el alcantarillado.

Andrés Ortiz, abogado de la constructora, explica que la diligencia no es una demanda propiamente dicha, pero dependiendo de las respuestas podría derivar, por ejemplo, en una demanda de daños y perjuicios y daño moral, lo que están evaluando.

“La campaña en redes del Comité. Las declaraciones en prensa y los plantones tienen efectos directos contra la promoción del proyecto urbanístico”, asegura el jurista.

La acción surgió en medio de una notificación del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), en el que da cuenta que el período de la actual directiva había fenecido, por lo que se alistaba el llamado a elecciones a todos los socios activos y para formar sus listas.

No obstante, la violencia criminal que se desató desde el pasado martes 1 de noviembre, en Esmeraldas, Santo Domingo; pero principalmente en Guayaquil y Durán, donde asesinaron a cinco policías, detuvo al grupo de moradores que protesta, a salir al plantón que religiosamente lo vienen desarrollando todos los jueves.

César García, abogado del Comité Los Ceibos y de Rosero, asume que la finalidad de la diligencia es usar la declaración de su cliente como una prueba para una posterior demanda por daño moral, o reparación que puedan buscar por un supuesto daño a la compañía.

“La realidad es que de nuestra apreciación jurídica, no existe de parte del señor Rosero ni del Comité declaraciones hechas en contra de la constructora, que sean capaces de causar un daño más allá del justo reclamo que estamos preparando y que llevaremos adelante en contra de esa lesiva construcción que perjudica a todos los moradores de Los Ceibos”, señala García, al enfatizar que todos los pronunciamientos de Rosero y de los miembros del Comité han sido efectuados dentro del marco de una legítima protesta social.

Pero hay moradores que también creen que la demanda busca callarlos, intimidarlos para no continuar con una protesta que busca de fondo: el cambio de una ordenanza municipal que afecta a zonas residenciales tipo 2A, lo que llevó a representantes del Comité a reunirse con el Municipio, para el análisis de reformas.

“... lo que pretende es intimidarlos para que no continúen con su legítima protesta, de cualquier manera ellos tienen una defensa técnica suficiente que, por supuesto, va a velar por los intereses de los moradores en contra de cualquier intención perjudicial de parte de la compañía constructora”, asegura el jurisconsulto.

“En Los Ceibos no nos oponemos al progreso, bienvenidas las nuevas construcciones que sean un aporte. No, las que profundicen los problemas que ya tenemos: alcantarillado, aguas servidas y tráfico”, escribió Ximena Ramos, en respaldo al Comité y por lo que apela al criterio de las autoridades.

Ortiz sostiene que no buscan intimidar. Reitera que su cliente tiene todos los permisos municipales para construir y de las demás entidades públicas como ATM, Interagua, etc., como así lo ha indicado Ioncell en anteriores publicaciones.

“... el Municipio entiendo que le indicó que están dispuestos a revisar la ordenanza, pero para eso le indicaron que debe cumplir con un debido proceso, que se pronuncie la mayoría de los moradores, etc.”, agregó el abogado.

Mientras el caso toma otro rumbo, hay moradores que recopilan en videos los problemas de alcantarillado que existen en Los Ceibos, y por lo que fueron convocados el pasado 20 de octubre, para socializar un estudio de rehabilitación de redes de aguas servidas y lluvias.